La Carta que no Dice lo que Creen que Dice

Quiero dar algunas ideas de reflexión sobre esta noticia, pues hay gente que sólo lee el titular, el cual ya de por sí es tendencioso en su intención:

1. Las cartas que responde el Vaticano, las hace el secretario de Estado, Monseñor Paolo Borgia, no las hace el Papa, incluso, la carta ni siquiera la firma el Papa.

2. En la carta, que ni siquiera lleva el nombre de a quien se dirige, sino solamente «apreciado señor», no se hace mención al hecho que sea una pareja gay, ni al bautismo de los hijos que fue el motivo de la carta al Papa. Hace mención solamente a los sentimientos de aprecio que sienten hacia el Papa, y eso es lo que el Papa agradece.

3. En la carta, curiosamente hay una frase:
«El papa Francisco les desea felicidades, invocando para su familia la abundancia de las gracias divinas, para que vivan constante y FIELMENTE la condición de cristianos»

Ser fiel a la doctrina cristiana, implica reconocer que el plan de Dios para las familias NO contempla las uniones homosexuales, y es algo que hasta el mismo Papa Francisco dejó escrito en Amoris Laetitia:

«No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia […] Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo»[278]».

Así que esta carta no servirá a intereses de cierto lobby.

4. Los medios hacen eco cuando el Papa dijo la frase:
«Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?»

Pero no ponen lo que sigue a continuación:
«El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy bella esto. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby»

Y es importante que el Papa mencione el Catecismo, porque además de mencionar que se deben tratar con respeto, dice lo siguiente:

«Las personas homosexuales están llamadas a la CASTIDAD. Mediante virtudes de DOMINIO DE SI mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la GRACIA SACRAMENTAL, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana». (CIC 2359)

Y la castidad aquí contradice las uniones homosexuales. Incluso el Papa Francisco, haciendo eco de esta frase famosa, en su libro «El nombre de Dios es misericordia, dice:

Papa Francisco: En aquella ocasión dije esto: Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesto a ello, ¿quién soy yo para juzgarla? Estaba parafraseando de memoria el Catecismo de la Iglesia Católica en donde se afirma que estas personas deben ser tratadas con delicadeza y no deben ser marginadas. Me alegra que hablemos sobre las personas homosexuales porque antes que nada viene la persona individual en su totalidad y dignidad. Y la gente no debe ser definida solo por sus tendencias sexuales: no olvidemos que Dios ama a todas sus criaturas y que estamos destinados a recibir su amor infinito. Prefiero que los homosexuales acudan a la CONFESION, que estén cerca del Señor y que recemos todos juntos. Se les puede pedir que recen, mostrarles buena voluntad, mostrarles el camino y acompañarlos en el mismo”.

Interesante que los llame a la confesión, esto es al arrepentimiento de sus pecados para cambiar de vida.

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