Es muy común dentro de los detractores de la Iglesia Católica, tanto creyentes como no creyentes, engañar insinuando que la Iglesia Católica coloca la fecha de la Cuaresma justo apenas terminan los Carnavales como una forma de querer limpiar toda la idolatría y el desenfreno vivido en esas fiestas.
Argumentan que el miércoles de Ceniza es sólo el querer «tapar» los pecados, y utilizan un texto bíblico para considerar pagano el uso de esta fiesta:
De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha? (Is 44, 20)
La Iglesia ve el signo de la ceniza de acuerdo a cómo los usaban los creyentes:
“Volví mi mirada hacia el Señor Dios para invocarlo en la oración y suplicarle por medio del ayuno, la penitencia y la ceniza…” (Dn 9, 3).
“…y hago penitencia sobre el polvo y la ceniza.” (Jb 42, 6)
Volviendo al tema central de este artículo, nos daremos cuenta que es al revés, que las fiestas carnestoléndicas están sujetas a la fecha de la Semana Santa. No es la Iglesia quien se rige al Carnaval sino al revés.
La historia de la forma de determinar la fecha de la Semana Santa, está directamente asociada a la fecha en que la Iglesia celebra la fecha de la Pascua de la Resurrección.
En el Concilio de Nicea se estableció la siguiente regla para determinar la fecha de la Pascua de Resurrección:
«Se celebraría el primer domingo después de la Luna llena que coincida o que suceda al equinoccio de primavera del hemisferio norte y en caso de que la Luna llena tuviera lugar en domingo, la Pascua se traslada al siguiente» (https://www.observatoriosanjose.com.ar/efemerides/PASCUA/pascua.htm)
Pero ¿por qué la Iglesia decide basar la fecha según el calendario lunar? Por dos razones, porque era el calendario que usaban los judíos para sus festividades y porque el calendario solar que introdujo Julio Cesar presentaba problemas. En la misma página que citamos expresa:
«Con el correr de los siglos se vio que el calendario tenía errores e iba sufriendo defasajes que eran cada vez más notorios, cada 128 años se producía el agregado de un día lo cual causaba que las fechas del equinoccio y del solsticio se retrasaran cada vez más. Esto afectaba a las celebraciones litúrgicas de la Iglesia Católica que estaban ligadas a la fecha de la Pascua de Resurrección, la cual a su vez estaba ligada al equinoccio. Pero este no era el único problema, también se alteraban las fechas de inicio de las estaciones del año, con el correspondiente impacto en la vida social a través de la actividad agrícola (las épocas de siembra y las épocas de cosecha), el cobro de impuestos y otras cuestiones administrativas»
Teniendo en cuenta lo anterior, debemos simplemente averiguar dos cosas:
- ¿Cuando es el equinoccio de primavera del hemisferio norte?
- ¿Cuando es la siguiente luna llena al equinoccio
¿Qué es el equinoccio?
Según Wikipedia:
Se denomina equinoccio al momento del año en que los días tienen una duración igual a la de las noches en todos los lugares de la Tierra, excepto en los polos. La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctĭum y significa «noche igual».
En el año ocurren 2 equinoccios en cada hemisferio, en marzo y en septiembre.
| nicio | H. norte | H. sur | Días duración | Inclinación |
| 20-21 Marzo | Primavera | Otoño | 92,9 | 0º |
| 21-22 Junio | Verano | Invierno | 93,7 | 23,5º Norte |
| 23-24 Septiembre | Otoño | Primavera | 89,6 | 0º |
| 21-22 Diciembre | Invierno | Verano | 89,0 | 23,5º Sur |
Así que para determinar la fecha de la Semana Santa, tenemos claro que el equinoccio de Primavera en el Hemisfero Norte ocurre entre el 20 y el 21 de marzo. Ahora debemos saber cuando cae luna llena.
Todos los años se determina el calendario lunar, lo que nos permite saber cuando cae luna llena después del 21 de marzo. Para cada año puedes consultar el calendario lunar, y con eso sabes cuando caerá la primera luna llena posterior al 21 de marzo.
Así que cuando te pregunten cómo hace la Iglesia Católica para determinar la fecha de la Semana Santa, le puedes decir: se determina el Domingo de Resurrección, el siguiente domingo a la luna llena posterior al equinoccio de primavera.