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La Iglesia y las sinagogas

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Leyendo una publicación en Facebook, en uno de los comentarios se dio un debate respecto al término “Iglesia” referido a que fue la Iglesia quien determinó los libros del Nuevo Testamento. La argumentación giraba sobre lo que entendíamos por Iglesia frente al “deber ser”. Haré un resumen de ideas antes de abordar el tema de interés.

El protestante, no conozco a qué denominación pertenece, afirma que Jesús no vino a fundar una Iglesia sino a edificar la que ya existía.

El católico le contesta, qué cuál Iglesia existía antes de Jesús nacer, si lo que había eran sinagogas.

El protestante le responde que la Iglesia que existía era el pueblo de Dios, cuya congregación estuvo con Moisés en el desierto, y que precisamente en las sinagogas era donde los cristianos se reunían a leer la tanaj.

El católico le responde que Israel no es Iglesia, y las sinagogas no eran Iglesias porque no se predicaba el Evangelio.

El protestante le responde los dos puntos. Respecto a Israel como Iglesia le cita Hch 7, 37-38:

«Este es el Moisés que dijo a los israelitas: Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos. Este es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicárnoslas» (Hch 7, 37-38)

He citado la versión de Jerusalén, que usa el término “asamblea”. Citaré ahora la reina Valera:

Este Moisés es el que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor vuestro Dios de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis. Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos (Hch 7, 37-38)

En ningún caso se traduce al término Iglesia, sin embargo, como hace notar el protestante, la versión griega usa el término “ekklesia”

οὗτός ἐστιν ὁ γενόμενος ἐν τῇ ἐκκλησίᾳ ἐν τῇ ἐρήμῳ μετὰ τοῦ ἀγγέλου τοῦ λαλοῦντος αὐτῷ ἐν τῷ ὄρει Σινᾶ καὶ τῶν πατέρων ἡμῶν, ὃς ἐδέξατο λόγια ζῶντα δοῦναι ὑμῖν

Ahora, para hacer honor a la verdad, el término “ekklesia” significa primariamente, la asamblea de ciudadanos reunidos. Es un concepto griego y no tuvo origen referido a sentido espiritual, aunque luego se asoció a esto y así la comprendemos nosotros hoy. Por ejemplo, veamos una cita donde se usa el término ekklesia y no tiene connotación espiritual:

«Unos gritaban una cosa y otros otra. Había gran confusión en la asamblea y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.» (Hch 19, 32)

El texto menciona que en Efeso, la ciudad estaba consternada porque Pablo predicaba en contra de los dioses, y se reunió “la asamblea”, es jun contexto civil y no tiene relación con la Iglesia, aunque use el término “ekklesia”.

ἄλλοι μὲν οὖν ἄλλο τι ἔκραζον· ἦν γὰρ ἡ ἐκκλησία συγκεχυμένη, καὶ οἱ πλείους οὐκ ᾔδεισαν τίνος ἕνεκα συνεληλύθεισαν.

En el Antiguo Testamento griego se usaba el término “ekklesia” de diversas formas, y no necesariamente en sentido del pueblo de Dios que ha sido congregado, sino una agrupación de personas, y es importante mencionarlo:

«Así dice el Señor Yahveh: Yo echaré sobre ti mi red entre una asamblea de pueblos numerosos, en mi red te sacarán» (Ez 32, 3)

Así ha dicho Jehová el Señor: Yo extenderé sobre ti mi red con reunión de muchos pueblos, y te harán subir con mi red (Ez 32, 3 RV 1960)

«Mandó Saúl emisarios para prender a David; vieron éstos la agrupación de los profetas en trance de profetizar, con Samuel a la cabeza. Vino sobre los emisarios de Saúl el espíritu de Dios y también ellos se pusieron en trance.» (1 Sam 19, 20)

Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron (1 Sam 19, 20 RV 1960)

En ambas citas, se usa en griego el término “ekklesia” pero no está asociado al pueblo de Dios congregado. Curiosamente, esto es lo que usan de argumento, protestantes que no creen que Israel y la Iglesia estén vinculados como los dispensacionalistas, que más bien hablan de etapas, y critican a los de la Teología del pacto[1]. Como diría, protestantes refutando a protestantes. Es decir, el argumento de los dispensacionalistas es que la Iglesia sólo comenzó en Pentecostés, y que las promesas dadas a Israel en el Antiguo Testamento, sólo se cumplirán para Israel. A veces da la sensación que hay católicos siguiendo esta línea. 

Es importante tener presente que el uso de ekklesia en la Septuaginta, se da por el ambiente griego propio de la traducción, en lo que se tiene del concepto civil de “ekklesia”, y es ahí que se le da su sentido asociado a “pueblo de Dios” cuando esa asamblea es el pueblo reunido en torno al Señor.

El Catecismo nos enseña al respecto:

751 La palabra «Iglesia» [ekklèsia, del griego ek-kalein – «llamar fuera»] significa «convocación». Designa asambleas del pueblo (cf. Hch 19, 39), en general de carácter religioso. Es el término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde Israel recibió la Ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo (cf. Ex 19). Dándose a sí misma el nombre de «Iglesia», la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de aquella asamblea.

Es necesario considerar que el pueblo de Dios (Israel) preparaba la Iglesia, hay un vínculo que no se puede desconocer. La Iglesia así lo enseña en Lumen Gentium:

Y estableció convocar a quienes creen en Cristo en la santa Iglesia, que ya fue prefigurada desde el origen del mundo, preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en la Antigua Alianza, constituida en los tiempos definitivos, manifestada por la efusión del Espíritu y que se consumará gloriosamente al final de los tiempos (LG 2)

Esto nos debe hacer comprender que el pueblo de Israel conducía a la Iglesia, que sí hay un vínculo pero como intentaba dar a entender el protestante, ese vínculo en la economía de salvación no es la excusa para no ser católicos, o de pensar que se está en la Iglesia de Jesús plenamente sin estar en la Iglesia Católica. El protestante al final de todo, y lo menciono ahora por la relación con el tema expresa que la Iglesia preexistía y que Jesús lo que hizo fue edificarla bajo el nuevo pacto y la abrió a los gentiles. Seguro aquí se refiere al pasaje de Mt 16 en donde Jesús dijo a Pedro que edificaría la Iglesia y no que la fundaría.

Quero citar al cardenal Gerhard Müller, quien en su obra Dogmática (P. 595-596) expresa:

«La fórmula en futuro de la fundación de la Iglesia indica la intención del evangelista de señalar a la comunidad de los discípulos prepascual como el germen de la Iglesia del pueblo de la alianza escatológica que surgirá después de Pascua… la Iglesia como pueblo de Dios es la síntesis de la acción divina que elige y de la obediencia humana, de la revelación divina y el testimonio humano y la confesión de fe. De donde se deduce que la relación entre el Jesús prepascual y la Iglesia postpascual no puede compararse con la que se da entre un fundador carismático de una religión y la comunidad por él fundada, ni entre una figura y su repercusión histórica de sus ideas y sus experiencias religiosas en las generaciones posteriores. Como Jesús no fue un fundador religioso, tampoco organizó a la comunidad de discípulos, a partir de la cual se formó la Iglesia de Cristo pascual, al modo como se organiza jurídicamente una sociedad profana. Existe una correspondencia entre la forma externa de la Iglesia y su misión.

La Iglesia de Cristo se entiende a sí misma, en su esencia, existencia, su constitución y su misión, como el resultado visible de la voluntad salvífica universal de Dios, que se ha convertido, en Jesús de Nazareth, en realidad histórica en medio de la historia.«

Por tanto, el protestante debe entender que el uso del término ekklesia deriva en comprensión de preparación del pueblo de Dios como camino a la Iglesia, pero no hay en ello, una forma de justificar el rechazar pertenecer a la Iglesia Católica, creyendo que aun así está en plena comunión y pertenencia la Iglesia de Cristo.

El católico por su parte debe no ver la fundación de la Iglesia como si fuera una empresa humana, ahí todo un proceso histórico salvífico que no inició en Jesús pero sí alcanzó en él su plenitud definitiva. 

Lo segundo en lo que responde el protestante al católico, tiene que ver con las sinagogas, en donde él defiende el punto que las sinagogas eran reuniones de cristianos, y usa de argumento las siguientes citas:

«y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.» (Hch 9, 2)

«Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.» (Hch 26, 11)

El argumento esgrima en que, si en una cita Pablo entraba a sinagogas a buscar cristianos, era porque los cristianos se reunían en sinagogas. ¿Esto realmente se puede asumir? El protestante va a completar su argumento con otras citas donde Pablo menciona su persecución a la Iglesia de Dios, luego el protestante asume que las iglesias eran las sinagogas. Vamos a dar una lectura más completa.

El cristianismo no rompió con el judaísmo de forma inmediata tras la resurrección. El mismo hecho de que Pedro y Juan siguieran yendo al Templo a la oración diaria (Hch 3, 1), el mismo motivo que da pie al concilio de Jerusalén, por la disputa habida sobre qué debía pedirse a los conversos del paganismo (Hch 15, 2), demuestra que la separación se fue dando progresivamente, púes de todos modos, los cristianos también recibían el Antiguo Testamento como palabra de Dios.

Esto no quiere decir que las Iglesias eran sinagogas, veamos la primera cita usada por el protestante:

«y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén.» (Hch 9, 2)

¿Si las sinagogas eran las iglesias donde Pablo perseguía cristianos, ¿por qué el texto dice que “si encontraba algunos seguidores”? ¿No se supone que si es la Iglesia, todos debían ser del Camino? Esto apunta más a que en la sinagoga judía, algunos cristianos se acercaran para escuchar la Palabra, más que porque las sinagogas fueron el modelo usado por los cristianos y llamaran así a sus reuniones.

La segunda cita apunta al mismo acontecimiento, lo cual no refuerza el argumento del protestante. Recordemos que Hch nos narra tres veces el encuentro de Damasco. Pablo ha estado en Jerusalén formándose, y ahora emprende un viaje a Damasco a capturar cristianos. Es decir, Lucas nos está contando la experiencia de Pablo, de lo que pensaba encontrar en Damasco. ¿Significa esto que los cristianos se reunían en sinagogas? Claro que no.

Las citas posteriores mencionadas por el protestante (1 Cor 15, 9; Gal 1, 13), ya testimonios directos de Pablo en sus cartas, deja ver que Pablo perseguía a la Iglesia de Dios, pero antes de afirmar que eso significaba que las sinagogas eran Iglesias, es mejor preguntarse, cómo usa Pablo el término Iglesia.

Veamos un ejemplo sencillo:

«saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido Epéneto, primicias del Asia para Cristo.»(Rom 16, 5)

No es una sinagoga, es una casa en dónde se reunían los cristianos.

«Las Iglesias de Asia os saludan. Os envían muchos saludos Aquila y Prisca en el Señor, junto con la Iglesia que se reúne en su casa«(1 Cor 16, 19)

«a la hermana Apfia, a nuestro compañero de armas, Arquipo, y a la Iglesia de tu casa.» (Fil 2)

Y quedan dos preguntas muy importantes:

¿Por qué San Pablo nunca usó el término sinagoga para referirse a cristianos reunidos allí, así como saluda los demás usando el término “Iglesia”?

¿Por qué San Pablo sólo usa el término sinagoga en contexto de persecución o de búsqueda de personas para convertir?

Es por ello que falla el argumento del protestante, que, dicho sea de paso, sólo lo usa cuando se le pregunta por evidencia de protestantes en el siglo I, y sólo apela a la mención de las sinagogas en las dos citas de cuando Pablo habla de su encuentro en Damasco, pero jamás de Pablo visitando la sinagoga de tal ciudad como en cambio sí cita a las Iglesias de cada ciudad.

Ahora, sí veamos a qué iba Pablo a las sinagogas para probar que no era la reunión de los cristianos. Inicialmente coloquemos la primera vez que la palabra sinagoga aparece en Hechos:

«Se levantaron unos de la sinagoga llamada de los Libertos, cirenenses y alejandrinos, y otros de Cilicia y Asia, y se pusieron a disputar con Esteban» (Hch 6, 9)

El uso es claro en que era reunión de judíos. Más adelante vemos como el texto es claro en llamar “sinagoga de los judíos”:

«Llegados a Salamina anunciaban la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan que les ayudaba.» (Hch 13, 5)

Aquí es claro que Pablo iba a predicar a los judíos, no a una reunión de cristianos. Y es bueno dejar esta cita porque el protestante dirá que Pablo convertido predicaba a Jesús en las sinagogas (Hch 9, 20), lo cual no demuestra que las sinagogas fueran cristianas, sino al contrario, que eran judías, y a ellos les predicaba para convertirlos.

La misma cita que usa el protestante (Hch 9, 20), tiene un contexto claro de que es a judíos a quienes predica Pablo, veamos los versos siguientes:

«y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios. Todos los que le oían quedaban atónitos y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?» Pero Saulo se crecía y confundía a los judíos que vivían en Damasco demostrándoles que aquél era el Cristo. Al cabo de bastante tiempo los judíos tomaron la decisión de matarle» (Hch 9, 20-23)

¿Se siente uno escuchando a un cristiano en la sinagoga que ase asombra o por un judío? Esta frase:

«¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?

¿Es mas, de un cristiano o de un judío que no se identifica con ese grupo? ¿De esa predicación que resulta? Que Pablo se crecía ante judíos y que estos desean matarle. Yo la verdad no veo donde se deduzca que Pablo iba a esa sinagoga porque ahí se reunían cristianos.

Estando en Antioquía, Pablo va a la sinagoga y entraron el sábado. Muy curioso que si el día del Señor es el domingo, “estos cristianos” se reúnan en sábado. Veremos cómo el mismo discurso de Pablo es para oyentes judíos, no cristiano:

  • Verso 16: Los llama Israelitas, no menciona a Jesús, raro de un Pablo que mencionaba a Jesús en el saludo de sus cartas.
  • Verso 26: Habla más a compatriotas que a hermanos cristianos
  • Verso 38: Les menciona la incapacidad de la Ley de Moisés

Terminada esa reunión, la forma en que nombra a los oyentes: judíos y prosélitos que adoraban a Dios, no habla de cristianos. El siguiente sábado otra vez en esa misma sinagoga, los judíos se llenaron de envidia y es a estos a quienes dirige las palabras del verso 46, ya estando en la sinagoga. Pero es claro que también estaban oyentes gentiles, quienes se alegran (verso 48).

Igualmente leemos las razones de Pablo de ir a sinagogas, convertir a los judíos:

«Discutía en la sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios; y diariamente en el ágora con los que por allí se encontraban.» (Hch 17, 17)

«Cada sábado en la sinagoga discutía, y se esforzaba por convencer a judíos y griegos.» (Hch 18, 4)

Incluso, es curioso que si las sinagogas eran reuniones de cristianos, el jefe de la sinagoga tuviera que convertirse:

«Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y otros muchos corintios al oír a Pablo creyeron y recibieron el bautismo.» (Hch 18, 8)

Queda pues, refutado que los cristianos se reunieran en sinagogas.

[1] https://evangelio.blog/2020/05/24/el-uso-de-la-septuaginta-de-ekklesia-no-indica-que-israel-y-la-iglesia-son-uno/

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