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El Primado de Pedro en la Biblia

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En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, existe una estructura que ha perdurado siempre, en donde hay una figura establecida por Cristo como signo de unidad y autoridad: El Papa.

Lo primero que vamos a analizar en el estudio de este tema son esas prefiguraciones bíblicas, características del Primado de Pedro en el NT. Para ello enumeramos dos y su respaldo en el Antiguo Testamento. Las citas serán tomadas de la versión protestante Reina Valera 2010 en Bibliaparalela.com, para fines apologéticos, por lo que no debe extrañarse encontrar la palabra Jehová.

 

a) Autoridad. Para muchos protestantes, la autoridad que le expresamos al Papa es algo que anula o suplanta la única autoridad de Dios.

En la Biblia vemos el caso de Moisés, quien recibió una vara de parte de Dios para poder ejercer su misión de liberar a Israel de la esclavitud en Egipto. Moisés recibió autoridad de parte de Dios, y los israelitas no sentían que Moisés estaba suplantando a Dios, o que si obedecían a Moisés, estaban desobedeciendo a Dios. Más adelante se reafirma el respaldo de Dios a Moisés cuando le manda a hablar con Faraón:

Entonces Moisés respondió y dijo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Y Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se convirtió en una serpiente; y Moisés huía de ella. (Ex 4, 1-3)

Luego dirá otro verso:

Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano(Ex 4, 20)

De esta forma analizamos que Moisés SI recibió de parte de Dios la autoridad para cumplir su ministerio; la vara dada a Moisés es símbolo de autoridad. El Diccionario Bíblico protestante: Nuevo Diccionario de Biblia de Unilit, expresa sobre el término “vara”: “aparentemente los líderes de las tribus israelitas iban delante de ellas portando una vara, que vino a ser símbolo de autoridad.”[1]

De igual forma, el apóstol Pedro recibió la autoridad de Cristo para guiar a los demás y pastorear las ovejas.

 

Una página protestante, tratando de explicar sobre la Autoridad dice algo muy interesante que lástima no lo aplican al Papa:

Cada vez que el hombre se pone en contacto con la autoridad delegada de Dios, se pone en contacto con Dios, quien está en esa persona. Pecar contra la autoridad delegada es pecar contra Dios.[2]

Otra dice: Dios quiere que obedezcamos a sus autoridades delegadas tanto como a él.[3] Así como leyó, a la autoridad delegada se le obedece TANTO como a Dios. Tal vez objeten: estos personajes sí la recibieron pero el Papa no, pero eso lo estudiaremos más adelante.

Sin embargo, he escuchado a protestantes decir: no creemos que una persona elegida por un clero represente a Dios en la tierra. Sin embargo cualquier pastor se convierte en autoridad delegada por Dios para ellos. El Papa se vuele un tirano al que tenemos que obedecer, apelando a que hubo Papas terribles, pero ellos dicen de sus pastores: Nos toca a nosotros obedecer y no ocuparnos en cuestionar el puesto, si se ejerce bien o mal la autoridad, esta tarea le corresponde a Dios y a Él le toca juzgar[4].

 

b) Comunión. Otra de las características que tiene los siervos escogidos desprendida de la Autoridad dada por Dios es la Comunión, es decir, que quien está unido a ellos y en comunión con ellos se encuentra en la bendición de Dios. Un ejemplo claro lo vemos con el mismo Moisés cuando Coré se rebela contra él.

Y Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví; y Datán y Abiram, hijos de Eliab; y Hon, hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente, y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre; y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová: ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová? (Num 16: 1-3)

Cuan comunes estas palabras de Coré en boca de muchos protestantes que no aceptan ni entienden la misión del Papa. Para Coré no tenía sentido que Moisés se levantara como dirigente sobre ellos pues todos tenían la santidad y Dios estaba en medio de todos ellos. Un blog protestante comentando este pasaje menciona:

Era cierto lo tocante en cuanto al sacerdocio de todo israelita pero esto no les daba autonomía ni independencia de aquellos líderes que Dios había llamado para estar al frente de la nación.

Él creyó que podía librarse de la autoridad de estos y seguir sin problemas su relación con Dios.[5]

Obvio, que siguiendo la lectura del texto encontraremos a quién respaldo el Señor:

Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas obras; pues no las hice de mi propio corazón. Si como mueren todos los hombres murieren éstos, o si fueren ellos visitados a la manera de todos los hombres, Jehová no me envió. Mas si Jehová hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová.

Y aconteció, que acabando él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. (Num 16: 28-31)

Se debe rescatar cómo este pasaje menciona que estos hombres irritaron a Dios, pero si leemos bien los primeros versos del capítulo, su queja fue contra Moisés y Aarón, no contra Dios, más sin embargo terminaron irritando a Dios.

 

Pasaremos ahora a entender la figura de San Pedro.

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¿Quién San Pedro?

 

Originariamente llamado Simón (Jn 1, 42)

Hermano de Andrés (Jn 1, 40)

Natural de Betsaida (Jn 1, 44)

Era pescador (Mt 4, 18)

Era casado (Mt 8, 14)

Vivía en Cafarnaún (Mt 8, 5)

 

Pedro fue un personaje con un papel protagónico dentro del NT, es el Apóstol más mencionado[6], además de ser el de más contacto con Jesús.

Las raíces del Ministerio de Pedro pueden ser encontradas en el Antiguo Testamento, pasajes que prefiguran su función y nos muestran también cómo se da la elección y respaldo de Dios a la misión de sus siervos.

De sus rasgos biográficos, el más polémico, es que tenía suegra (Mt 8, 14), pues el Papa hoy día es célibeAl respecto, no hay ningún problema en que Pedro haya sido casado, esmás, el Papa Benedicto XVI, en una audencia sobre el Apóstol Pedro escribe: 

«Estaba casado y su suegra, curada un día por Jesús, vivía en la ciudad de Cafarnaúm, en la casa en que también Simón se alojaba cuando estaba en esa ciudad (cf. Mt 8, 14 s; Mc 1, 29 s; Lc 4, 38 s)».

Ahora, ¿vivía la esposa de Pedro cuándo fue llamado por Jesús? El Evangelio nunca hace mención a esta esposa de Pedro, ni siquiera el día en que Jesús curó a la suegra, ningún evangelista la menciona. Sin embargo, Clemente de Alejandría en el siglo II sí la menciona, incluso cuando iba camino a la muerte, dice en Stromata libro 7, 11:

«En consecuencia, dicen que el bienaventurado Pedro, al ver que su esposa era conducida a la muerte, se regocijó por la llamada y el traslado a casa, y la llamó de manera muy alentadora y consoladora, dirigiéndose a ella por su nombre: «Acuérdate del Señor». Tal era el matrimonio de los bienaventurados y su perfecta disposición hacia sus seres queridos.

Así también el apóstol dice, “que el que se casa sea como si no lo estuviera”, y considera su matrimonio libre de afecto desmesurado e inseparable del amor al Señor; a lo cual el verdadero esposo exhortó a su esposa a que se aferrara a su partida de esta vida al Señor.»

La llamada de Jesús significó para Pedro un llamado absoluto, un llamado que me hace imaginar que Pedro pudiera haberle dicho a su esposa, las mismas palabras que Andrés le dijo a él: «Hemos encontrado al Mesías» (Jn 1, 41). Pedro decide dejarlo todo para seguir a Jesús, si bien los evangelistas no mencionan a su familia, sí nos deja claro que Pedro ha dejado todo por Jesús, por lo que podemos suponer que aun casado, dejó a su esposa para seguir a Jesús:
 
«Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?» 
Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 
Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna» (Mt 19, 27-29)
 
El contexto de la respuesta de Jesús es claro, se refiere y da ejemplos de qué implica el todo mencionado por Pedro, Jesús se refiere a la familia, por lo que podemos inferir basados en la evidencia de los demás textos, que Pedro, una vez llamado por Jesús, dejó a un lado su vida matrimonial, y que así coo hay silencio en los evangelios, hay silencio en los Padres de la Iglesia, haciendo la referencia de Clemente Alejandría, muy ilustrativa para ejemplificar ese encuentro de Pedro con su esposa, antes de su muerte.

Para saber más de textos bíblicos de la vida de San Pedro leer: De Pedro y del Papa[8]

 

La misión de José, el hijo de Jacob

En la historia de José narrada en el Génesis podemos encontrar algunos trazos de la misión de Pedro. José tuvo unos sueños en los cuales se simboliza el papel importante que tendrá ante sus hermanos:

José tuvo un sueño y lo manifestó a sus hermanos, quienes le odiaron más aún.

Les dijo: «Oíd el sueño que he tenido. 

Me parecía que nosotros estábamos atando gavillas en el campo, y he aquí que mi gavilla se levantaba y se tenía derecha, mientras que vuestras gavillas le hacían rueda y se inclinaban hacia la mía.» 

Sus hermanos le dijeron: «¿Será que vas a reinar sobre nosotros o que vas a tenernos domeñados?» Y acumularon todavía más odio contra él por causa de sus sueños y de sus palabras.
Volvió a tener otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Díjoles: «He tenido otro sueño: Resulta que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí«

Se lo contó a su padre y a sus hermanos, y su padre le reprendió y le dijo: «¿Qué sueño es ése que has tenido? ¿Es que yo, tu madre y tus hermanos vamos a venir a inclinarnos ante ti hasta el suelo?» 

Sus hermanos le tenían envidia, mientras que su padre reflexionaba. (Gen 37, 5-11) 

 

Los sueños de José siempre fueron malentendidos desde un principio (respuesta de Jacob). Mientras los demás veían en esto una actitud de soberbia de creerse más, el mensaje de Dios está relacionado con la función de servicio a los demás que cumpliría. El camino que debió recorrer José hasta llegar al puesto desde el cual serviría a su pueblo fue muy duro.

José logró un liderazgo único dentro de su familia, pero más que su cargo al lado de Faraón significar una supremacía de él, significó el papel del servicio para quien es más grande. El mismo José les dirá:

Ahora bien, no os pese mal, ni os dé enojo el haberme vendido acá, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros

Porque con éste van dos años de hambre por la tierra, y aún quedan cinco años en que no habrá arada ni siega. 

Dios me ha enviado delante de vosotros para que podáis sobrevivir en la tierra y para salvaros la vida mediante una feliz liberación. 

O sea, que no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino Dios, y él me ha convertido en padre de Faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto.  (Gen 45, 5-8)

José discierne que esos sueños no eran porque él fuera más que ellos sino que representan una misión única y particular, basada en el servicio y ayuda a los demás. Algo similar veremos en San Pedro, sobre todo ante el argumento protestante de pensar que Pedro no tuvo una misión por encima del resto de Apóstoles apelando al texto que dice:

Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía ser el mayor.

Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores:

Mas vosotros, no así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más mozo; y el que es príncipe, como el que sirve.

Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta á la mesa, ó el que sirve? ¿No es el que se sienta á la mesa? Y yo soy entre vosotros como el que sirve. (Lc 22: 24-27)

 Para responder a esta cita colocaré la respuesta de un amigo apologista Jorge Bacca en un foro de debate:

La discusión no surge en el contexto de la primacía de Pedro, sino en el contexto en el cual solían surgir en el servicio de mesa, que comúnmente surgía en estas comunidades primitivas (Cf. Hech 6:1; 1ª Cor 11: 17-19; Sant 2 2:4)


Algunos comentaristas por ende toman en cuanta esto positivamente algunos dirán; “…hubo entre ellos una contienda—o, “había habido”, refiriéndose probablemente a algunos síntomas de la contienda anterior, que había vuelto a aparecer, tal vez al ver que todos los preparativos pascuales fueron encomendados a dos de los Doce.

Esto es evidente si nos fijamos en las primeros versículos de este capitulo; “Llegó el día de los Ázimos, en el que se había de sacrificar el cordero de Pascua; y envió a Pedro y a Juan, diciendo: «Id y preparadnos la Pascua para que la comamos.» Lucas 22:7. De ahí que el verso subsecuente de este hecho Cristo diga:


Lucas 22:27 Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de vosotros como el que sirve.

Lucas inserta en su Evangelio en un contexto muy diferente otras discusiones sobre ocupar los primeros lugares de Mt y Mc en un contexto nuevo en una “parábola en acto” del lavatorio de los pies, para destacar que la posición en su reino no puede haber ambiciones de mando que hay entre los reyes de la tierra. 
Los puestos de jerarquía y mando son puestos de servicio. 

Es decir, ser mayor es servir más, y es algo claro en la misión de San Pedro como veremos más adelante. De igual modo, José sí fue mayor que sus hermanos, pero en el servicio, por eso la simbología de los sueños.

 

El cetro de Judá

Otro texto muy diciente para entender la misión especia de Pedro, dentro del grupo de los 12 apóstoles es el de Gen 49. En este capítulo, Jacob le entrega un legado a cada hijo, unas palabras sobre su futuro. Cuando llega el turno de Judá le dirá:

Judá, te alabarán tus hermanos: Tu mano en la cerviz de tus enemigos: Los hijos de tu padre se inclinarán a ti.

Cachorro de león es Judá: De la presa subiste, hijo mío: Se encorvó, se echó como león, así como león viejo; ¿quién lo despertará?

No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Silo; y a él se congregarán los pueblos. (Gen 49, 8-10)

Jacob tuvo doce hijos, el mayor fue Rubén y el más amado fue José, pero a quien le dio el cetro fue a Judá.

Cristo tuvo 12 Apóstoles, el primero fue Andrés y el más amado fue Juan, pero a quien dio la primacía fue a Pedro. ¿Por qué?

En el caso de Judá fue una elección profética, pues de Judá nacería el Mesías. En el caso de Pedro fue una elección para signo de autoridad, unidad y continuidad, signo de contradicción por su negación, pero signo de amor por su arrepentimiento.

 

Resumiendo a Jesús Urones en su artículo sobre el Primado de Pedro[9]:

Jacob solamente a uno le dio una promesa (Judá)=Cetro no arrebatado

Cristo solamente a uno llama Bienaventurado y solamente a  le da una promesa (Pedro)=ser piedra

 

Jacob dijo: Te alabarán tus hermanos, se inclinaran ante ti.

Cristo dijo: Serás la roca sobre la que la Iglesia del Dios vivo, se edificará.

 

Jacob entrega el báculo: El báculo, el bastón no se apartará de ti hasta que venga Cristo.

Cristo entrega las llaves: Tendrás las llaves del Reino de los Cielos, hasta que venga Cristo otra vez.

 

Dios solo se quedó con la tribu de Judá.

Las puertas del Hades no derrotaran jamás a la Iglesia. Sobre Pedro permaneció el pueblo de Dios.

 

Estas similitudes nos ayudan a entender que Dios tiene la libre elección de depositar sobre alguien especial, igual entre varios, una misión única.

Cuando los protestantes alegan que Cristo en la Gran Comisión (Mt 28, 19) no expresa algo especial sobre Pedro y que además Apocalipsis muestra el fundamento sobre 12 columnas iguales, encuentran la prueba para decir que Pedro fue igual a los 12 y no tuvo una misión distinta o especial. Un protestante en un blog expresaba:

Este es el mejor momento para diferenciar el rol de Pedro con relación a los demás apóstoles. Pero no lo hace. De allí que es lógico pensar que a todos los comisiona por igual. Además tenemos el testimonio después de la asunción de Cristo donde todos los apóstoles funcionan por igual. El testimonio del apóstol Pablo así lo confirma cuando dice que se le ha dado la comisión a los gentiles. 

La respuesta del forista da por sentado gratis que Jesús debió en la gran comisión distinguir el papel de Pedro, esto es una petición de principio. Hay suficiente material bíblico antes de la Gran Comisión como para que todos supieran hasta ese punto, que Pedro tenía una misión especial.

El problema de los protestantes está en lo que ellos definen como “especial” que Jesús tenía que definir o confirmar. El papel de Pedro fue el ser piedra de fundamento, base, sobre la que Cristo edificaría su Iglesia, y eso ya le dejó claro en Mt 16, 18; pero siendo piedra de fundamento no deja de ser a la vez Apóstol como los otros once, con el mismo llamado y responsabilidad. Al parecer los protestantes entienden la postura católica en el papel de Pedro, como un ministerio aislado, y se les olvida que antes de su elección como piedra era un Apóstol más, lo cual nunca dejó de ser; esto se verá claro con las llaves y el poder de atar y desatar. Todos los 12 reciben el poder de atar y desatar, pero sólo Pedro recibe las llaves.

 

El mayordomo del Templo de Israel


Y será que, en aquel día, llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías; y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá.
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre.
Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de beber hasta toda clase de frascos. (Is 22, 20-24)

En este pasaje profético del libro de Isaías, se menciona a Eliaquim, quien fue escogido por Dios para ser el Mayordomo del Templo de Israel. Son interesantes las funciones que tendrá:

  • Ser padre para el pueblo de Israel
  • Tener las llaves de la casa de David
  • Tener potestad absoluta para abrir y cerrar
  • Ser hincado por Dios como clavo firme

 Si hacemos un paralelo con Pedro vemos:

  • Confirmar a los Apóstoles en la fe
  • Tener las llaves del Reino de los cielos
  • Tener poder de atar y desatar
  • Ser llamado piedra de edificación.
Como señala el apologista católico Steve Ray en su libro Upon this Rock, pág. 39:
 
Pedro fue señalado por Cristo como el mayordomo de su Reino, y el cargo podría, como ese de mayordomo real, demandar un sucesor. Note el increíble paralelo que Jesucristo dibuja aludiendo a Isaías 22. El Rey (Jesús) apunta a Pedro como el mayordomo de su Reino en su ausencia, hasta que venga de nuevo. El está dando a Pedro su propia autoridad para gobernar su nuevo Reino, la Iglesia. Pedro permanece en el lugar del rey, ejerciendo autoridad en su nombre.
 
Algunos protestantes al respecto, han salido con argumentos como:

Esta profecía es sobre Eliaquim quien iba a reemplazar a Sebna. Este verso no tiene nada que ver con Pedro. Revisa tu exégesis. Ver 20 dice:

En aquel día llamare a mi siervo Eliaquím hijo de Hilcías. Si cualquier cosa, apunta hacia Cristo:

Y escribe al ángel de la iglesia en FILADELFIA: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre (Apocalipsis 3: 7)

Hay varios problemas aquí:

  • Los protestantes cuando ven este texto en la Apologética Católica esperan ver que Cristo llame a Pedro, mayordomo, para aceptar que lo usemos, lo cual no es el objetivo de mostrarlo. Esta cita se muestra para ver las características de la función de Eliaquím, más que decir que Pedro tiene la misma. El punto es que Eliaquím recibe una función importante dentro del Reino de David, que aunque David sea el Rey, Eliaquím sea un padre, tenga potestad de que si abre nadie cierre y si cierra nadie abra, incluso no dice el texto que el Rey pueda cambiar la decisión del Mayordomo.

  • Del mismo modo, Pedro recibe las llaves y el poder de atar y desatar, y que esa decisión sea respetada en el cielo. Que los otros también reciben ese poder, sí, pero las llaves son solo a Pedro. 
  • Que ese texto de Isaías se aplica es a Cristo y no a Pedro. El problema está en que se distorsionan los paralelos. Si Eliaquím apunta hacia a Cristo, ¿hacía quien apunta David entonces? Bíblicamente, sabemos que Cristo simboliza a David, por lo que no puede también simbolizar a su mayordomo. Precisamente, cuando se elude en el análisis de las llaves, el texto de Mt 16, termina por caer en distinciones inútiles como las que usa White, y que menciona Rey en su libro (Pág 275), de que el texto de Isaías y Apocalipsis hablan de una llave «en singular» mientras Mateo habla de una llave en plural. Pero olvida algo importante, ¿qué significan las llaves? El Nuevo Diccionario de la Biblia expresa:
    «El tener la llave era utilizado en el lenguaje corriente para simbolizar autoridad y poder» 
  • Apelar a Ap 3, 7 para decir que Eliaquím apunta a Cristo y no a Pedro es un error. Si bien Eliaquím recibió de parte de Dios la misión de ser mayordomo del Templo y las llaves, ya no es necesario, ya el Templo es el mismo Cristo (Jn 2, 21) por ende, nadie más que Cristo puede tener las llaves. No es el punto analizar cuál llaves son más importantes, sino que al Cristo tener las llaves en el texto de Apocalipsis, implica que le está concediendo a Pedro sus llaves, su autoridad, para que la ejerza en su ausencia. Ver las llaves de David en manos de Cristo sólo nos confirma que las llaves dadas a Pedro son una autoridad delegada mientras Cristo regrese. De igual forma el apologista John Salza en su libro The Biblical Basis for the Catholic faith (pág 48), menciona sobre el texto de Ap 3, 7:
    «Pero este verso no dice nada de Jesús, quitando a Pedro de sus deberes terrenales, ni tal como un despojo, y podría no tener algún sentido a la luz de otros textos del Evangelio.

Así, el texto de Isaías muestra un cargo dentro del Templo de suma importancia, así, Mateo nos muestra una misión dentro de la Iglesia de suma importancia. Es tan claro el paralelo de ambas funciones que la página protestante Biblia Paralela así lo reconoce como se aprecia en el siguiente cuadro.

 

Rey y sacerdote

Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es El Renuevo, el cual brotará de su lugar, y edificará el templo de Jehová: Él edificará el templo de Jehová, y Él llevará gloria y se sentará y dominará en su trono; y habrá sacerdote a su lado, y consejo de paz habrá entre ambos. (Zac 6, 12-13)

Extrañamente este pasaje está distinto en bibliparalela.com en todas las versiones, por lo que lo tomé como está en una RV 1960 que tengo.

De otra página protestante www.biblegateway.com también está cambiado el pasaje pero tiene una nota al pie que ofrece una traducción alterna: O y habrá un sacerdote al lado de su trono.

Es extraño este cambio en las versiones protestantes, justo para cambiar una cita que es usada por la Apologética Católica, así como el agregar “entre ambos oficios” cuando este término no aparece en el original hebreo. Muchos alegan que el texto original y su contexto muestran que las funciones de Rey y Sacerdote recaen sobre el Mesías, pero para eso ni siquiera atacan las biblias católicas sino que entre ellos mismos llaman falsificada la RV 1960.

De todos modos, la Apologética Católica ha visto en esta cita una figura de Pedro, quien está en armonía con Cristo.

 

PAPEL DE PEDRO EN EL NT

Después del análisis que hemos hecho sobre la figura de Pedro, vamos a mostrar ciertas acciones en el NT que nos confirman el papel singular que cumplió como jefe de los apóstoles.

Su lugar en las listas de Apóstoles

Los Evangelios y el libro de Hechos narran en cuatro oportunidades la lista de los Apóstoles de Cristo (Mt 10:1-4; Mc 3:13-19; Lc 9:1-6; Hch 1: 12-14), y en todas ellas aparece Pedro siempre de primero. Alguno podría decir que esto no es absoluto como prueba, pero resulta que:

Mateo además de colocarlo de primero, lo llama como tal (Mt 10:2), lo cual sobraría con la simple colocación de primer lugar. Esto indica que Mateo quiere mostrar el papel principal de Pedro.

Su colocación de primero no está dada por el orden en que se hicieron apóstoles de Jesús, ya que primero se hizo Andrés (Jn 1, 40)

Las listas no tiene un orden que fue copiado entre ellas, porque entre las listas hay diferencias siempre en el que aparece de segundo y de tercero pero JAMAS en el primero.

Incluso, es nombrado de primero siempre que está con alguien más, excepto en (Gal 2:9):

Y cuando Jacobo, Cefas, y Juan, que parecían ser columnas, percibieron la gracia que me fue dada, nos dieron a mí y a Bernabé las diestras de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión. (Gal 2:9)

Es muy triste que los protestantes sólo se queden con esta excepción, sin observar el contexto del resto del pasaje donde Pedro tiene un papel más importante.

Otros ejemplos de su papel singularson:

Cuando María Magdalena les anuncia la resurrección, Juan llega primero pero espera a que Pedro sea el primero en entrar (Jn 20:1-10)

·        Pedro ejecuta el primer milagro de la Iglesia (Hch 3: 6-12)

·        Pedro da la primera predicación (Hch 2: 14-36)

·        Pedro abre el Concilio de Jerusalén (Hch 15:7-11)

·        Pedro lanza el primer anatema contra Ananías (Hch 5: 2-11)

·        Sólo a Pedro se cambia el nombre (Jn 1:42)

·        Pedro recibe la función de apacentar las ovejas (Jn 21:15-17)

·        Cristo ruega por Pedro para confirmar a los otros apóstoles (Lc 22:31-32)

·        Cuando se quedan dormidos sólo a Pedro reclama Cristo. (Mt 26:40-41)

·        Cristo predica desde la barca de Pedro (Lc 5: 1-11)

·        Sólo Pedro camina sobre las aguas (Mt 14, 29)

·        Pedro es quien propone remplazar a Judas (Hch 1:22)

·        El nombre de Pedro es mencionado más veces que los otros apóstoles juntos

·        Pedro es quien exhorta a no interpretar las cartas de San Pablo erróneamente. (2 Pe 3: 15-16)

·        Pedro responde por el resto en momentos claves (Jn 6: 61)

·        Jesús se aparece resucitado primero a Pedro y después a los demás (1 Cor 15:5) 

  • Es mencionado sólo por su nombre mientras a los demás se les dice sólo discípulos (Mc 16, 7; Hch 2, 14)

 

MISION DE PEDRO

Pasemos ahora a estudiar cual fue el papel que Cristo le dio a Pedro en el NT. Desde el primer instante en que Cristo se encontró con Pedro hasta el último, el llamamiento y misión de Pedro estuvo presente. Ningún encuentro con otro Apóstol estuvo tan marcado por un permanente llamado al servicio como con Pedro.

 

Primer encuentro

El primer encuentro de Jesús con Pedro está expresado por lo indicado por San Juan:

Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, piedra). (Jn 1: 42)

Desde el primer momento, Cristo tuvo clara la misión que le daría a Simón, ser piedra. Las versiones protestantes mantienen el paréntesis con la aclaración que significa “piedra”. La versión RV 1960 tiene una nota sobre la palabra Cefas: de la palabra piedra en arameo y griego. Es decir, Simón fue llamado “PIEDRA”.

Con ningún otro Apóstol, Cristo se toma el trabajo de cambiarle el nombre en su primer encuentro. A diferencia de un caso como el de Mateo, en donde el cambio de nombre no fue dado por Cristo[10], el nuevo nombre de Pedro representa su nueva misión.

 

Último encuentro

En su último encuentro en el Evangelio de San Juan también vemos una nueva misión y sólo a él: Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas (Jn 21, 17). De esta forma, el ministerio de Pedro está enmarcado en un permanente encuentro con Jesús, un itinerario de servicio desde su encuentro a su despedida, en donde Cristo no dejo nunca de mostrarle su misión a Pedro, de un modo único que no hizo con el resto de sus Apóstoles.

 

 

TU ERES PEDRO

Uno de los textos que genera más polémica sobre el papel de Pedro es Mt 16, 13-19 el cual expresa:

Y viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?

Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dice: ¿Y vosotros quién decís que soy yo? Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en el cielo. (Mt 16, 13-19)

 

El texto muestra una conversación de Jesús con sus Apóstoles, que empieza con una pregunta que hace sobre él: ¿Quién dice la gente que soy yo? Es muy importante no obviar el detalle que el texto no indique qué apóstol respondiera, sólo dice: ellos dijeron, en clara redacción de respuesta grupal a una pregunta grupal. Pero luego Cristo les hace una nueva pregunta a todos: ¿Y vosotros, quien decís que soy yo? El marco prepara el momento en el cual Simón responderá de forma clara: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

 

Esta declaración de Pedro que inicia con la afirmación TU ERES, es la respuesta que Cristo esperaba escuchar, es la respuesta que enseña que no es algo revelado por el hombre sino por el mismo Dios. Es una revelación que será clave para entender la nueva misión que recibirá Pedro. Y se entiende que todo lo que Cristo dirá a Pedro a continuación es por haber dado esa respuesta.

Los protestantes hasta este punto afirman: El contexto de Mateo 16:13-18 no es acerca de Pedro sino acerca de Jesús[11]o Cristo funda su iglesia sobre la confesión de Pedro. La cual es la confesión de todo cristiano y de la Iglesia universal. Todo el tema de este capítulo es ¿“Quien dicen que soy?” y la respuesta es “Tú eres el Cristo el hijo del Dios viviente.” En resumen la idea principal está concentrada en Cristo, no en Pedro. Esto lo deducen porque lo que Pedro ha revelado es acerca de Jesús, no de alguien más, y eso es correcto, sin embargo deberíamos preguntarnos: ¿Por qué Cristo les hace una pregunta que sólo se puede responder por revelación divina, si la respuesta de Pedro dará pie a una misión nueva para él?

 

La pedagogía general de Cristo es preguntar dentro de una enseñanza:

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?  (Mt 6, 26-27)

¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí hay una viga en tu propio ojo?  (Mt 7, 4)

¿Y qué hombre hay de vosotros, a quien si su hijo le pide pan, le dará una piedra? (mt 7, 9)

Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? (Mt 9, 4)

 

Sin embargo, en Mt 16 la pregunta de Cristo no es para responder él mismo, aun cuando Pedro necesite de la revelación divina para responder, lo que Cristo espera es la respuesta para poder darle su nueva misión. Si bien la pregunta es sobre Cristo, la respuesta es el antecedente que usa Cristo para la nueva misión de Pedro. Esto no lo analiza nunca el protestante pues su forma de argumentación esta direccionada para decir que la roca “en este pasaje” es Cristo.

La respuesta de Cristo confirma la revelación especial dada por Dios: Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

Jesús no responde por ellos como en otras ocasiones, esta vez espera que el Padre sea quien ilumine el entendimiento de Pedro para poder responder, y esto es otro punto importante; mientras “ellos” respondieron quien decía la gente que era él, ahora es Pedro iluminado por Dios quien responde. ¿Por qué el Padre sólo le revela esto a Pedro en este pasaje? Si bien lo que Pedro está revelando no es la primera vez que se menciona en el NT, sí es con él propiamente el cambio de misión.

Las palabras siguientes de Cristo son una muestra de que está respondiendo en razón de la respuesta de Pedro. Si Pedro respondió diciendo: TU ERES, ahora Cristo le responderá diciendo también TU ERES[12]: Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia. Si la revelación dada a Pedro confirma el Mesianismo de Cristo, la respuesta de Cristo confirmará la misión de Pedro como fundamento.

 

El cambio de nombre

Algo muy común en las páginas protestantes que tratan el tema, es obviar el cambio de nombre de Simón a Pedro. Esto es claro para los católicos, porque representa en el lenguaje bíblico una nueva misión. Sin embargo un blog evangélico expresa: El nombre de Pedro era Simón que significa «Dios me ha escuchado o el que obedece» y Pedro significa «roca», y en esta afirmación del Señor vemos que también hay una bendición sobre Pedro.[13] ¿Cuál será esa bendición?

El cambio de nombre en la Biblia está asociado a una nueva misión que se desprende de una promesa. La Apologética Católica en muchos textos menciona 3 ejemplos bíblicos de cambios de nombre asociados a una promesa y a una nueva misión.

·         Abraham: Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: He aquí mi pacto es contigo: Serás padre de muchas naciones: Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. (Gen 17, 3-5)

Es claro que hay una promesa y un cambio de nombre por la promesa dada.

·         Sara: Dijo también Dios a Abraham: En cuanto a tu esposa Sarai, no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones (Gen 17, 16)

Una vez más observamos que hay una decisión de Dios, una promesa y un cambio de nombre asociado.

·         Jacob: Y Él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque como príncipe has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.(Gen 32, 28)

Y Dios le dijo: Tu nombre es Jacob; no te llamarás más Jacob, sino que tu nombre será Israel. Y le puso el nombre de Israel. (Gen 35, 10)

·         Josué: De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun. (Num 13:8)

Así se llamaban los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra; pero a Oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué. (Num 13, 16)

Una página protestante dirá de esto: 

Fue precisamente el mismo Moisés quien le cambió el nombre propio, que era el de Oseas («Él salva») por el de Josué («Jehová salva»), lo cual indica la alta misión para la que Dios lo tenía escogido.[14]

Podemos observar entonces como el cambio de nombre está asociado a una promesa y una nueva misión. Varias veces he preguntado a protestantes por qué Cristo cambia el nombre a Simón por el de Pedro justo en ese pasaje en Mateo pero las respuestas se diluyen. Los protestantes le dan tan fuerza a la frase siguiente de Cristo que al parecer el cambio de nombre a Pedro es invisible. Sin embargo, es curioso que San Pablo cuando se refiera a Pedro en sus cartas, sólo una vez lo llamé así pero el resto de veces lo llame Cefas[15]

 

¡Quién es la piedra?

Veamos lo siguiente que Jesús dice: y sobre esta roca edificaré mi iglesia. Hemos llegado al punto más complejo de las palabras de Cristo. ¿A qué roca se refiere? Según los protestantes hay varias posiciones que si bien, parten de premisas verdaderas todas, no todas se aplican al pasaje.

Para la Iglesia Católica, la piedra es la persona de Pedro porque Cristo habló arameo, lo cual se prueba por términos dejados en los Evangelios en ese idioma: talita kum, effetá, Elí Elí, lama sabactaní, son algunos. ¿Qué dijo Cristo en arameo? ¿podemos saberlo hoy día? Gracias a la Versión Peshita y a textos de la Patrística que lo mencionan[16]

La Iglesia siempre ha reconocido que Pedro es la piedra del pasaje:

El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella (cf. Mt 16, 18-19); lo instituyó pastor de todo el rebaño (cf. Jn21, 15-17). «Consta que también el colegio de los apóstoles, unido a su cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro» (LG 22). Este oficio pastoral de Pedro y de los demás Apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa. (CIC 881)

Un problema que se viene presentando es con la traducción griega. Cuando los protestantes tratan este tema siempre hacen ver que la versión griega usa palabras diferentes para Pedro y para piedra, y si son diferentes: Pedro no es la piedra del pasaje. ¿Por qué hay esa diferencia entre el griego y el arameo? Por la gramática de cada idioma. Cuando se tradujo (y digo traducir al escribir en griego lo dicho en arameo) al griego este acontecimiento no se podía traducir ambos términos como petra (palabra usada para piedra), debido a que un sujeto masculino no le podían aplicar un sustantivo femenino. Por esta razón colocaron la forma masculina por decirlo así, de petra (Petros). Por tal razón se lee: Tú eres Petros y sobre esta petra edificaré mi Iglesia. Visto de esta manera, muchos han confundido a católicos sobre la base de que Pedro no es la piedra porque en griego se usan dos palabras distintas.

Sin embargo no hay unificación entre los protestantes, mientras para unos la roca es la confesión de Pedro, para otros la roca es Cristo. ¿En qué se basa cada uno?

 

La roca es la confesión de Pedro.

Para un sector del protestantismo, la roca es la confesión de Pedro, o sea la revelación que expresa por inspiración de Dios. Este argumento desligado de la persona de Pedro, presenta un serio problema: debería ser la primera vez que en el NT alguien esté reconociendo a Cristo como Mesías.

Los protestantes que defienden esta postura dicen que Pedro sí tuvo un primado, pero fue de confesión, por confesar primero, pero que hacemos los católicos ante este argumento cuando la misma Biblia enseña por ejemplo:

Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios: Tú eres el Rey de Israel. (Jn 1: 49)

Más sin embargo Jesús no llamo piedra a la confesión de Natanael.

Y cuando ellos entraron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios. (Mt 14: 32-33)

Jesús tampoco llama piedra a la confesión de los once apóstoles, ya que Pedro estaba en el agua.

Ella le dijo: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que había de venir al mundo. (Jn 11: 27)

Otro más.

¿Qué significa esto? Que Pedro no fue el primero en declarar a Cristo como Mesías. ¿Por qué Cristo no mencionó esta “piedra” ante aquellos que también lo reconocieron? La astucia de los protestantes se muestra en gran medida cuando ante esta evidencia salen diciendo que esos no eran conscientes de lo que decían pero Pedro sí. Absurdo y nuevamente contradice la Biblia: Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. (1 Cor 12: 3) Así, conscientes o no, lo diga el texto no, es por el Espíritu Santo que se reconoce el Mesianismo de Cristo. De esta forma, la piedra no es la confesión de Pedro, porque si bien es una verdad que confesamos todos, Cristo pudo haber dicho que esa confesión fue piedra primero en otros pasajes, pues lo importante sería LO DICHO, y no quien lo dijo ni como lo dijo; pero solo lo dijo cuando lo afirmó Pedro, porque era importante que él lo dijera y no otro. Sobre esto quiero citar un texto de San Juan Crisóstomo:

Ciertamente si Pedro no hubiese confesado que Cristo fue engendrado realmente por el Padre, esta revelación no hubiese sido necesaria ni hubiese sido llamado bienaventurado por haber juzgado que Cristo era un hijo predilecto de tantos hijos adoptivos de Dios. Porque antes que Pedro, los que iban en el barco con Cristo, le dijeron: «Verdaderamente tú eres Hijo de Dios» (Mt 14,33). También Nathanael había ya dicho: «Maestro, tú eres Hijo de Dios» (Jn 1,43), y sin embargo, no se llamaron bienaventurados, porque no confesaron la misma filiación que Pedro. Lo juzgaban como uno de tantos hijos, pero no verdaderamente como Hijo.[17]

Esto confirma que si Pedro pudo declarar a Cristo como Mesías fue por revelación de Dios. No se trata de que fuera consciente o no, porque todos los afirmaron y no dudaron ante esto, sólo que Dios le reveló a Pedro algo especial para premiarlo con un nuevo ministerio: la verdad de Cristo como Hijo de Dios, consubstancial con él. Es decir, hay una fuerte conexión entre la confesión y la persona que lo declara, lo cual no puede desligarse.

Retomando la pregunta: ¿por qué Cristo cambia el nombre de Pedro, antes de mencionar la piedra de edificación? No era mejor que el texto dijera:

Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Sobre esta roca edificaré mi iglesia y yo también te digo que tú eres Pedro.

Es obvio que si Jesús deja intencionalmente el cambio de nombre antes de la declaración de la piedra es porque está asociado. ¿Y por qué está asociado? Porque ambos son lo mismo como ya vimos (kefas)

De todos modos, el Catecismo de la Iglesia Católica para sorpresa de muchos protestantes sí reconoce que la fe de Pedro es “roca” también, sólo que no separa la confesión, de la persona que la dice: CIC 424 Movidos por la gracia del Espíritu Santo y atraídos por el Padre nosotros creemos y confesamos a propósito de Jesús: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16, 16). Sobre la roca de esta fe, confesada por San Pedro, Cristo ha construido su Iglesia (cf. Mt 16, 18; San León Magno, serm. 4, 3;51, 1;62, 2;83, 3).

 

La roca es Cristo

La otra posibilidad de los protestantes es que la roca sea Cristo, es decir: Cristo pudiendo decir: Tu eres Pedro y sobre mí edifico la Iglesia, prefirió, como dice Daniel Sapia: En este contexto, Jesús, formando un juego de palabras, dice: «Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia.» (Mateo 16:18).[18] Y yo me pregunto: ¿juego de palabras? ¿Jesús pudiendo colocar las cosas mas claras usó un juego de palabras?

Los análisis protestantes para identificar la roca con Cristo no proceden del texto mismo, sino de otros pasajes relacionados con el término “roca”. De todos modos, leyendo el Comentario Bíblico de Mathew Henry leemos:

Sin duda que el mismo Cristo es la Roca, el fundamento probado de la Iglesia; y ¡ay de aquel que intente poner otro! La confesión de Pedro es esta roca en cuanto doctrina.[19] Observamos que no se sabe al fin quien es la roca: si Cristo o la Confesión de Pedro.

La base que usan es que Jesús es llamado “petra” porque Petra es una piedra grande pero Petros es una piedra pequeña. Esto es errado, Petros no existe como palabra, es la masculinización de “petra” aplicado a un hombre.

Veamos la siguiente cita:

Al cual acercándoos, piedra viva (λίθος), desechada ciertamente por los hombres, mas escogida y preciosa para Dios. Vosotros también, como piedras vivas (λίθος), sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.

Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra (λίθος) del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en Él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis; Él es precioso; mas para los desobedientes, la piedra (λίθος) que los edificadores desecharon; ésta fue hecha la cabeza del ángulo; Y: Piedra (λίθος) de tropiezo, y roca (πέτρα) de escándalo a los que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados. (1 Pe 2, 4-8)

 

San Pedro llama “piedra viva” a Jesús, y “piedra viva” a los cristianos, ¿por qué entonces Cristo puede ser piedra pero Pedro no? Lo más interesante es que la palabra griega usada para Cristo y para nosotros como piedras vivas es “lithos”. Para referirse a Cristo como piedra de viva usa lithos, pero para referirse como piedra de tropiezo es que lo aplican a “petra”. ¿Se refiere Mt 16 a piedra de tropiezo? NO. Por eso, no pueden alegar que Cristo es la piedra en esa cita.

Queda preguntarnos, si Cristo es la Roca en Mt 16 como es llamado en 1 Pe, por qué el texto no quedó diciendo: Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta LITHOS edificaré mi iglesia.

O dicho de otro modo, si Pedro es piedra pequeña, por qué el texto no quedó diciendo: Y yo también te digo que tú eres LITHOS, y sobre esta PETRA edificaré mi iglesia.

Resulta que “petra” no es un título divino que se aplique a Cristo, como por ejemplo en el caso de:

Sólo Él es mi Roca, y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho (Sal 62: 2)

Cuando este texto fue traducido al griego en la Septuaginta no se tradujo por petra o lithos, sino por Theos (Dios), porque los autores sabían que se trataba de un título divino.

καὶ γὰρ αὐτὸς θεός μου καὶ σωτήρ μου ἀντιλήμπτωρ μου οὐ μὴ σαλευθῶ ἐπὶ πλεῖον

Esto ocurre cuando se deriva del hebreo original “Tzur” que significa “Roca” y está referido a Dios”. Es decir, donde en hebreo está Tzur como título divino, el griego en algunos casos lo tradujo como Theos.

De esta forma, esta evidencia bíblica rechaza la idea que Cristo sea la “petra” en Mt 16. Lo más correcto es que si esto fue lo inspirado, el texto tendría que haber dicho:

Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta Theos (Tzur) edificaré mi iglesia.

 

Otro ejemplo más revelador es el siguiente:

Porque ¿quién es Dios fuera de Jehová? ¿Y qué roca hay aparte de nuestro Dios(Sal 18:31)

¿Cuántos “Dios” hay en el texto? 2. ¿Cuántos Theos (θεὸς) hay en el texto griego? 3

ὅτι τίς θεὸς πλὴν τοῦ κυρίου καὶ τίς θεὸς πλὴν τοῦ θεοῦ ἡμῶν

Los autores sagrados sabían muy bien, que “Roca” es un título divino, que proviene de la palabra hebrea Tsur. Por ejemplo en la declaración de independencia de Israel se lee[20]:

Por medio del eufemismo bíblico de la «Roca de Israel» (Tsur Israel) para evitar mencionar a Dios en un texto político, la declaración concluía con estas palabras:

Depositando la confianza en la «Roca de Israel», suscribimos esta declaración en la sesión del Consejo provisional de Pueblo sobre el suelo de la patria, en la ciudad de Tel Aviv, la víspera del shabat, 5 del mes iyar de 5708 (14 de mayo de 1948).

 

 

En otros textos en donde el hebreo Tzur se utiliza, se traduce en griego por fulax

Vive Jehová! y bendita sea mi roca; sea enaltecido el Dios de la roca de mi salvación (2 Sam 22: 47)

Que al griego se traduce por:

ζῇ κύριος καὶ εὐλογητὸς  φύλαξ μου καὶ ὑψωθήσεται  θεός μου  φύλαξ τῆς σωτηρίας μου

Donde la palabra φύλαξ se tradujo como roca del hebreo Tzur. Pero nunca que la palabra Tzur (referida a Dios) se tradujo al griego, se usó “petra”.

De todos modos, los protestantes creen encontrar un argumento que conecte como fundamento a Cristo con “petra” en:

Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo”. (1 Cor 10:4)

Resulta que en esta cita, San Pablo está refiriéndose a un pasaje del AT (Ex 17:6). Siguiendo la explicación que nos da  Getsemaní Fernandez[21], en esta cita:

He aquí que yo estoy delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y herirás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel. (Ex 17:6)

El texto griego de la septuaginta sí utiliza “petra”

ὅδε ἐγὼ ἕστηκα πρὸ τοῦ σὲ ἐκεῖ ἐπὶ τῆς πέτρας ἐν χωρηβ καὶ πατάξεις τὴν πέτραν καὶ ἐξελεύσεται ἐξ αὐτῆς ὕδωρ καὶ πίεται  λαός μου ἐποίησεν δὲ μωυσῆς οὕτως ἐναντίον τῶν υἱῶν ισραηλ

Pero la pregunta es, ¿Éxodo asocia la piedra (tzur) con Dios? No, ¿Quién lo hace? Lo hace San Pablo, quien dando un nuevo sentido al texto, redescubre en él a Cristo. Así, no se trata de un nuevo texto de San Pablo, sino una nueva dimensión de un texto que al ser escrito no fue asociado con Dios. De ahí, que en griego no se tradujo por fulax o Theos como hemos visto. Además, San Pablo aquí fue claro: la roca es Cristo (πέτρα δὲ ἦν Χριστόςnada de “juego de palabras” como suponen los protestantes que sucede en Mt 16.

 

De todos modos, el texto de San Pablo en griego muestra:

καὶ πάντες τὸαὐτὸ πνευματικὸν ἔπιον πόμα· ἔπινον γὰρ ἐκ πνευματικῆς ἀκολουθούσης πέτρας,  πέτρα δὲ ἦν Χριστός

Es San Pablo quien asocia este texto con Cristo, quien no leyendo “Theos” o “fulax” sabe que se están refiriendo a Cristo. Prueba de esto es que en el AT también se usa “petra” para piedras sencillas como Num 24, 21 o Deu 32, 15, por lo que se necesita una nueva dimensión para entender que usando petra en el AT se refería a Cristo. Pero “petra” jamás fue un título divino aplicado a Dios.

 

Una cita que Daniel Sapia usa para justificar que la piedra es Cristo es:

«Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él» (Col 2, 7)

Y para esto escribe: Jesucristo es el Fundamento declarado por San Pablo a los Colosenses. Para Sapia, si Cristo es el fundamento en esta cita, es el fundamento en Mt.

¿Qué leemos en Mt 16, 18?:

καγὼ δέ σοι λέγω ὅτι σὺ εἶ Πέτρος καὶ ἐπὶ ταύτῃ τῇ πέτρᾳ οἰκοδομήσω (oikodomeso) μου τὴν ἐκκλησίαν καὶ πύλαι ᾅδου οὐ κατισχύσουσιν αὐτῆς.

La palabra usada es oikodomeso (edificaré), que en el NT es usada para referirse a “construcción”, por ejemplo:

Y comenzó a hablarles por parábolas: Un hombre plantó una viña, y la cercó con vallado, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y partió lejos. (Mc 12, 1)

¡Ay de vosotros! que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres. (Lc 11, 47)

Hay una diferencia en la cita de Mateo frente al resto. En Mateo es Cristo quien edifica, pero en otras citas no. Por ejemplo:

 Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno(Rom 15, 20)

¿Cómo es posible que pueda haber un fundamento ajeno? Si se entiende que Cristo es fundamento “como piedra”, debería ser UN SOLO FUNDAMENTO. Si Sapia refiriéndose a Ef 2, 19-22 entiende que el fundamento de todos es Cristo, es porque todos podemos edificar sobre él. ¿Cómo es entonces que en la cita de Rom, San Pablo evite edificar sobre fundamento ajeno? Por la sencilla razón que el fundamento es la predicación que hagan los cristianos ACERCA de Jesucristo. Esto es muy distinto al caso de Mt 16, 18.

Igual sucede en la cita de 1 Cor 3:

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo (1 Cor 3, 10-11)

¿En esta cita quien edifica? San Pablo. ¿En la cita de Mateo quien edifica? Cristo. Hay una gran diferencia. Incluso, citaré el Comentario Bíblico Conciso que al respecto de la cita de Mateo dirá:

En respuesta, y sólo en la versión de Mateo del episodio, Jesús alabó el discernimiento de Pedro como enviado del cielo, lo llamó LA ROCA sobre la que Él construiría su Iglesia.[22]

Esto es de lo más contradictorio con los protestantes, hasta entre ellos mismos se refutan y contradicen. El Comentario Bíblico reconoce que Cristo edifica sobre Pedro, pero en la cita de 1 Cor, San Pablo edifica y en línea con la cita de Romanos, edifica sobre la predicación acerca de Cristo.

 

En cambio, una cita como Ef 2, 20 nos muestra:

“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Ef 2: 20)

La exégesis protestante es que el fundamento no son los Apóstoles, sino el fundamento proveniente de los Apóstoles, o sea Cristo. Hay un gran problema con esta exégesis:

1.    Que tenga que explicar que el fundamento es “plantado” por los apóstoles y profetas”. Tamaña afirmación gratuita de este autor que no se ve de donde la saca.

2.    Que la expresión Cristo mismo sea conectada con el fundamento, sin analizar si la redacción ayuda a entender así.

La exégesis protestante tuviera sentido si el texto dijera:

“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Jesucristo, siendo él mismo la principal piedra del ángulo”. Ahí pudiéramos usar la regla de proximidad para suponer que el fundamento es Jesús, y además considerar que cumple doble función. Pero resulta que no es así, la construcción de la frase muestra una doble símil:

Fundamento – apóstoles

Piedra angular – Cristo

Esto no es una narración, es una construcción de figuras literarias, en donde los Apóstoles son el fundamento y Cristo es la piedra angular.

 

Otro argumento sobre esta cita se lo escuché al pastor Eduardo Gutierrez, en un debate con el padre Luis Toro, decía el pastor:

«Los profetas no pueden estar edificados sobre Pedro porque los profetas pre-existen a Pedro. Cronológicamente los profetas estuvieron en la tierra antes que Pedro. Los profetas son los hombres del Antiguo Testamento»

 Me llamó la atención esa afirmación que supone dos cosas:

– Los profetas a los que hace mención Ef 2, 20 serían los del Antiguo Testamento:
«edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo» (Ef 2, 20)

– En el Nuevo Testamento entonces no habría profetas.

 

Pero leamos la Biblia:

«Había en la IGLESIA fundada en Antioquía PROFETAS y maestros: Bernabé, Simeón llamado Níger, Lucio el cirenense, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.» (Hch 13, 1)

«Los delegados, después de ser despedidos, descendieron a Antioquía donde convocaron a la asamblea y le entregaron la carta.
Esta fue leída y todos se alegraron por el aliento que les daba.
Judas y Silas, que eran PROFETAS, exhortaron a sus hermanos y los confirmaron, hablándoles largamente» (Hch 15, 30-32)

 

Así que sí había profetas en el Nuevo Testamento. Por tanto, para entender bien el contexto de la misma carta a los Efesios hay que leer más adelante:

«Misterio que en generaciones pasadas no fue dado a conocer a los hombres, como ha sido AHORA revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu» (Ef 3, 5).

– Hay una distancia de siglos entre los profetas del Antiguo Testamento y la época de Pablo, sin embargo al mencionar a los profetas dice AHORA (νῦν Strong 3568). Es decir, Pablo EN ESTA CITA ubica a los profetas en su presente, no en el pasado.

– Las dos veces, Pablo menciona a los apóstoles y luego a los profetas, que sí quería dejar un orden cronológico porque quería referirse a los del Antiguo Testamento, hubiera colocado: profetas y luego apóstoles. Aunque los «hubiera» no son argumentos, sí deja a la reflexión por qué menciona primero a los Apóstoles y luego a los profetas, como dando a entender que ambos son del mismo tiempo.

Y de ñapa, cuando leemos el uso de la palabra «profeta» en el diccionario Strongs dice:

f. The prophets that appeared in the apostolic age among the Christians: Matthew 10:41; Matthew 23:34; Acts 15:32; 1 Corinthians 14:29, 37; Revelation 22:6, 9; they are associated with apostles in Luke 11:49; 1 Corinthians 12:28, 29; Ephesians 2:20; Ephesians 3:5; Ephesians 4:11; Revelation 18:20.

Como se nota, se hace referencia a la cita de Ef 2, 20 para mencionar a los profetas que aparecieron en la época apóstolica, no a los del Antiguo Testamento.

 

En conclusión, no se puede desechar a Pedro como piedra de fundamento basado en que Ef 2, 20 mencione profetas.

 

Se entiende bien, que la piedra angular y la piedra de fundamento SON DIFERENTES en una construcción. La piedra angular da firmeza, es la piedra que sostiene, mientras la piedra de fundamento es la base para empezar. La piedra angular es la principal, la central, la que sobresale siempre; y la piedra de fundamento está al fondo, no se ve. Pero es importante dejar claro algo, Pedro es la primera piedra, colocada por Cristo es la piedra principal, es decir, por Cristo es que Pedro es piedra. 

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Sobre esto dirá San Agustín:

Pedro viene de «piedra», no «piedra» de Pedro. Pedro viene de «piedra», como «cristiano» de Cristo. ¿Quieres saber cuál es la piedra de la que recibe el nombre Pedro? Escucha a Pablo: No quiero que ignoréis, hermanos; es el apóstol de Cristo quien lo dice: No quiero que ignoréis, hermanos, que todos nuestros padres se hallaron todos bajo la nube, todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés en la nube y en el mar; todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma bebida espiritual. Bebían, en efecto, de la piedra espiritual que los seguía. La piedra era Cristo. He aquí el origen de Pedro. (Sermón 295)

Pedro no es una piedra que compite con Cristo, al contrario, por ser dada por Cristo es que Pedro puede ser piedra. Es Cristo quien hace a Pedro, piedra, pero Cristo no deja de ser piedra. En otras palabras, Pedro participa de un modo único, el ser piedra.

El Apocalipsis llama a los 12 apóstoles las columnas, pero sólo Pedro es la piedra base, y lo más importante, quien edifica es CRISTO.

 

Otro argumento que tumba que la piedra sea la confesión de Pedro es el uso de una expresión en griego “Taute te”. En griego se lee en Mt 16:18:

καγὼ δέ σοι λέγω ὅτι σὺ εἶ Πέτρος καὶ ἐπὶ ταύτῃ(taute) τῇ(te) πέτρᾳ οἰκοδομήσω μου τὴν ἐκκλησίαν καὶ πύλαι ᾅδου οὐ κατισχύσουσιν αὐτῆς.

El problema es que la traducción no coloca el significado de te porque se sobre entiende que la piedra es Pedro. Taute significa “esta” pero cuando se adiciona el “te” se convierte en “esta misma”.

Para entender mejor veamos el siguiente ejemplo:

Y Jesús le dijo: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes de que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. (Mc 14: 30)

καὶ λέγει αὐτῳ  Ἰησοῦς· ἀμὴν λέγω σοι ὅτι σὺ σήμερον ταύτῃ τῇ νυκτὶ πρὶν  δὶς ἀλέκτορα φωνῆσαι τρίς με ἀπαρνήσῃ.

El uso de “taute te” reafirma que la noche es la misma que está por darse. Es decir, siempre que se use taute te se referirá al sustantivo siguiente en sentido cercano a algo antes dicho.

En el caso de Mt 16, 18 la expresión “te” se coloca para aclarar que la piedra es el mismo Pedro, pues en arameo no hacía falta por usar en ambos casos “Kephas”. Es decir, en arameo se sobre entendía que ambas kephas eran la misma, pero al pasar al griego y cambiar el sustantivo petra por el masculino Petros se hizo necesaria la claridad.

 

Las llaves del Reino de los Cielos

Como se mencionó con la explicación del texto de Isaías 22, la figura de las llaves del Reino redescubren en Pedro algo importante. Nuevamente hacemos referencia a que la entrega de las llaves justo en el momento de ser Simón llamado Pedro, demuestran que está unido a su nueva misión como “cefas” (piedra) de la Iglesia.

Así como Eliaquím recibió las llaves como mayordomo, sin ser rey, así Pedro recibe las llaves del Reino de los Cielos sin ser Mesías. Algo muy importante que no podemos dejar que se omita en un diálogo con no católicos, es que estas llaves no le son dadas a otro Apóstol más que a Pedro.

Una conexión más entre estos textos es que Cristo es descendiente de David (Lc 1, 32) y recibió su trono. No ya un reino material y por eso las llaves que entrega a Pedro no son iguales a las que Dios entregó a Eliaquim.

¿Qué simbolizaban las llaves? Voy a citar una fuente protestante[23]:

Llaves: ..A esto se añade el hecho de que tener la llave era utilizado en el lenguaje corriente para simbolizar autoridad y poder.

 

¿Llaves a judíos?

Quiero detenerme acá porque es importante dejar claro algo; las llaves que menciona el profeta Isaías se refieren  a una FUNCION o MINISTERIO específico, la que tenía Eliaquím. Hay referencias a otros mayordomos en el AT, por ejemplo: (1 Reyes 4,6; 16,9; 18,3; 2 Reyes 10,5; 18,18.37, 19,2; 2 Crónicas 28,7; Isaías 36,3.22; 37,2)[24]. En todos estos casos NO se menciona que ellos posean las llaves de “la ciencia”, sino las del Templo. Esto lo menciono porque los protestantes cuando buscan dar su interpretación del texto de Mateo, mencionan el siguiente:

¡Ay de vosotros, doctores de la ley! que habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis. (Lc 11, 52)

Intentan con esto, reducir las llaves dadas a Pedro como una reasignación de las llaves, no de las que tenía el mayordomo en el Templo, sino de la que menciona San Lucas en manos de los fariseos. ¿Es lo mismo? Obvio que no, porque:

·         No hay texto bíblico NI BASE en donde se pueda pensar que la llave que tenía el mayordomo pasó a manos de los fariseos. Es una deducción gratuita de los protestantes.

·         Jesús distinguió muy bien en los pasajes que usó la palabra “llave”. No hay relación entre el texto de Lc y Mt. Pudo muy bien mencionar en Lc las llaves como asociadas al reino de los cielos; o más aun, mencionar en Mt la llave de la ciencia, si su objetivo fuera mostrar que San Pedro tendría la llave para reabrir lo cerrado por los fariseos.

 

Los argumentos protestantes que he leído dicen por ejemplo:

Vemos muy claramente que el Señor Jesucristo concede al Apóstol Pedro el privilegio de ser el primero en recibir  Las llaves del Reino de los Cielos, las que antes habían pertenecido a los grandes eruditos del judaísmo (¿y la prueba de esto?)[25] y que en este momento de la historia se ufanaban de tenerla los del farisaísmo, los que ellos llamaban doctores de la ley como leemos en Lucas 11:52 contra quienes el mismo Señor se manifiesta diciendo: “!Ay de vosotros, interpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrareis y a los que entraban se los impedisteis”.[26]

Inmediatamente surgen la siguiente pregunta: ¿Cuándo Dios le entregó la llave del Reino de los Cielos a los fariseos? No hay referencia bíblica para ello, sólo la cortina de humo para reducir la entrega de las llaves a Pedro.

Cristo con esta entrega de las llaves sólo a Pedro, está colocando sobre él una misión auténtica, única, y encaminada a establecer autoridad y poder en él sobre la Iglesia que Cristo está edificando, lo cual toma fuerza cuando después de prometerle las llaves le confirma su poder de atar y desatar. Esto se desprende de la simbología de las llaves para los judíos y el momento en que lo dice a Pedro, y que sólo lo dice a él.

 

¿Llaves a todos los Apóstoles?

Otro de los argumentos protestantes para refutar la postura católica es que estas llaves sí les fueron dadas a todos los Apóstoles, en la gran comisión mencionada por San Juan al final de su Evangelio. Para ello, un día me preguntaba en un foro de debate: ¿Cuándo le entregó Cristo las llaves a Pedro si le estaba hablando en futuro? Su argumento fue:

No puedes decir que solo a Pedro se le dan las llaves, ya que a todos se las dan al mismo tiempo al final del evangelio de Juan.

Alguien se preguntara, pero en Juan: 20: 21-22 no se menciona la palabra “llave” y yo responderé, la explicación y la función de las llaves es revelado en Juan 20:21-22 así como lo es en Mateo 16. Mi respuesta es que la interpretación de “atar” y “desatar” se refiere a la función de las llaves.

Resumiendo la postura protestante es que: Jesús sólo los puede enviar a retener a o liberar pecados si tienen una llave, y debe ser la misma recibida por Pedro. Sin embargo es curioso lo que encontré en una publicación protestante al decir: Las llaves sirven para abrir o cerrar, pero no atan, ni desatan, ni sirven para edificar la asamblea[27]. Prácticamente esto refuta la otra argumentación protestante.

No hay alusión en la Biblia que los Apóstoles recibieran llaves, y lo más raro es que Jesús sí las haya mencionado a Pedro, pero para los otros apóstoles lo dejó por sentado, en función del perdonar pecados. El poder de perdonar pecados no está JAMAS en función de las llaves sino en función de la asistencia del Espíritu Santo.

Las llaves en resumen, son un símbolo de autoridad y poder dado a Pedro sobre la promesa de Cristo de edificar la Iglesia sobre su apóstol. Esta autoridad está en función del nuevo ministerio concedido a Pedro, como piedra de la Iglesia, y en sintonía con la profecía bíblica del Mayordomo. San Pedro seguirá siendo apóstol como los demás, pero su papel con las llaves será único entre los doce; algo que será reforzado por otros textos en el Evangelio de San Juan

 

¿Cuándo usó Pedro las llaves?

Así como los protestantes dicen que Pedro recibió las llaves en la gran comisión, surge otro dilema ¿Cuándo las usó? Para los protestantes las usó en la primera predicación apostólica y sigue siendo actual para todos los creyentes que cuando anuncian a Cristo abren la entrada del cielo a muchos. Esta llave según ellos es el conocimiento de Dios, la predicación del Evangelio. Para responder a esta pregunta tenemos que primero analizar que San Pedro al recibir las llaves recibe una función especial y única, así como la del  Mayordomo del Templo. Una figura de este papel la tenemos en la parábola del Buen Pastor:

A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las conduce afuera. (Jn 10, 3)

En esta parábola hay varios elementos, en donde Cristo es el pastor y es puerta a la vez, por Cristo se entra al rebaño y se sale para ser guiado por él. ¿Quién es este personaje del portero? Cuando Cristo usa una parábola, deja una enseñanza en la interpretación de cada personaje. Me tomé el trabajo de buscar en distintos comentarios bíblicos protestantes[28] sobre a quien corresponde la figura del portero, pero lastimosamente ninguna la referencia, sencillamente la omiten; pero de seguro que si existe un portero  quien abre al pastor, tiene llaves para abrir.

Jesús se identifica como puerta y como pastor, pero no como portero. Podemos ver entonces que Pedro con las llaves recibidas, puede tener la figura de un portero, en donde no es dueño del rebaño sino quien custodia la entrada, y hace usó de ellas para cuidar las ovejas mientras están dentro del rebaño.

Las llaves entonces serán usadas por Pedro dentro del ejercicio de su ministerio, y en función del mayordomo que cuida los bienes de su rey, en este caso Cristo

 

Atar y desatar

Otra de las partes importantes del texto de Mateo 16, 18 es la referente a “atar” y “desatar”; también genera contradicciones entre la interpretación protestante y la católica.

Antes de entrar a analizar directamente este pasaje, preguntémonos que entendían los judíos con estos términos: atar y desatar. Nuevamente recurriendo al Nuevo Diccionario de la Biblia (protestante) leemos:

El uso de estos términos formaba parte del vocabulario rabínico de la época, refiriéndose a la AUTORIDAD que se atribuía a los rabinos para dictaminar en asuntos DOCTRINALES y DISCIPLINARIOS[29]Es bajo este contexto que Jesús, una vez entregadas las llaves a Pedro le da el poder de atar y desatar, lo cual se entiende en la autoridad referente en asuntos de doctrina o disciplina.

Un protestante me expresaba:

Toda la función de las llaves no debe separarse de la misión, la cual el Padre le encomienda al hijo y naturalmente el hijo luego le encomienda a sus discípulos. En Lucas 4:18 Jesús explica su misión:

El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, y á los ciegos vista; para poner en libertad á los quebrantados: Para predicar el año agradable del Señor. (Lc 4:18)

Pedro y los demás discípulos reciben el poder de “atar” y “desatar” en esta comisión de predicar el evangelio a los “cautivos”. Ellos (los discípulos) reciben este poder. ¿Pero como van a “atar” y “desatar” a un cautivo sin llaves? La respuesta es que Juan 20: 21-22 está hablando de las mismas llaves. Todos los discípulos reciben las llaves al mismo tiempo en la comisión de parte de su Maestro. Luego en el Hechos 2: 14, Pedro ensaya sus llaves en ser el primero en predicar y proclamar el evangelio y el bautismo de Cristo. Cumpliéndose así la promesa de Mateo 16 que se le hizo a Pedro. Mas no es que Pedro fuera el primer papa o que los demás apóstoles estuvieran bajo las órdenes de Pedro ya que vimos que a todos por igual se les dan las llaves en Juan 20: 21-22 sin hacer diferencia de puestos o roles entre ellos. Entiendo que muchos no lo vean así. Pero es allí en Juan20: 21-22 donde tendríamos que encontrar una aclaración de quien es el vicario de Cristo y el primer papa de la iglesia universal, en la comisión donde los discípulos esperaban instrucciones antes que el Maestro ascendiera al cielo. 

Ya habíamos expuesto anteriormente que esta argumentación busca darles llaves a todos los apóstoles, bajo la premisa que sólo podrían cumplir la misión de Jn 20, 21-22 si tuvieran una llave, ignorando que es el poder del Espíritu Santo por el cual pueden o no retener los pecados.

Los problemas de la tesis protestante en este punto es que se quedan cortos en la dimensión del atar y desatar; primero porque la reducen sólo al perdón de los pecados, pero el vocablo griego usado en Mt para atar (δήσῃς) es muy distinto al usado en Jn (κρατῆτε) para perdonar. De todos modos, hay algo clave en el análisis, unas diferencias con el texto de Jn:

·         En Mt 16 Pedro ata en el cielo y en la tierra de manera general (lenguaje rabínico incluso para asuntos doctrinales), en Jn sólo se habla de perdón de pecados

·         En Mt 16, Pedro ata por delegación de Cristo habiendo recibido las llaves, en Jn se habla de la asistencia del Espíritu Santo para conceder este perdón.

 

Adicional a esto, hay un texto en Mt 18:18 donde TODOS los Apóstoles reciben el mismo poder de San Pedro. En este texto los protestantes han tratado de encontrar un argumento para expresas que Pedro no tuvo privilegio alguno sobre el resto, sólo que haberlo recibido primero:

En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. (Mt 18:18)

En este texto tampoco hay llaves, y si bien el contexto del atar y desatar es idéntico al de Mt 16, 19, Cristo no menciona llaves para los otros apóstoles.

¿Por qué Cristo le dio a Pedro un poder que luego terminaría dando a todos? Precisamente, el poder de atar y desatar lo reciben los apóstoles, estando Pedro también presente ya con la promesa de las llaves hechas, es decir, el atar y desatar de los Apóstoles se da para estar en unidad con quien ya recibió las llaves antes y ese poder también (Pedro). Miremos un ejemplo bíblico.

En el libro de Números, Dios pide a Moisés que le separé 70 hombres para que lo ayuden a cumplir su labor, y para ello tomará del espíritu dado a Moisés para dárselo también a los otros:

Entonces Jehová dijo a Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tu sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de la congregación, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo; y tomaré del espíritu que está en ti, y lo pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo (Num 11, 16-17)

 

Luego de convocarlos dice la Escritura:

Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y fue que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron (Num 11, 25)

 

Me adelanto a que alguno ahora mencione que con los Apóstoles, Cristo no dijo que le daba del poder de atar de Pedro a ellos. Lo que se busca mostrar es que había comunión del poder recibido mientras estuvieran en unidad con Moisés. Igualmente, el que Cristo haya primero dado el poder a Pedro, justo en el cambio de nombre, convertido en piedra y con la promesa de las llaves, muestra una dimensión de la que participan los otros apóstoles por estar unidos a esa piedra que es Pedro.

De igual modo, Yahvé no dio un espíritu distinto a los 70 sino el MISMO que había dado a Moisés; así, Cristo da a los apóstoles el mismo poder que recibió Pedro, quien además recibió las llaves para ejercerlo.

 

APACIENTA MIS OVEJAS

Un pasaje que es igual de claro e importante para lo que entendieron los cristianos en la figura de San Pedro, es en donde Cristo manda a apacentar sus ovejas:

Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Vuelve a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, entristecido de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas(Jn 21, 15-17)

¿Ahora sí vemos más clara la figura del portero de Jn 10, 3? Cristo está próximo a irse a los cielos, y antes de eso le entrega una misión SOLO  a San Pedro, de apacentar sus ovejas y corderos. Precisamente al que reprendió como satanás, al que lo negó 3 veces, porque la Misión delegada a San Pedro no dependía de estas acciones sino de la elección dada por Cristo a él.

La orden de Cristo a Pedro, lo convierte en el Pastor de las ovejas y corderos de Cristo. Así, siendo Cristo el Pastor principal y absoluto, delega en su Apóstol esta tarea como fue profetizado al profeta Jeremías:

Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová. (Jer 23, 4)

La palabra que la versión griega usó para apacentar en el texto de Jeremías fue ποιμανοῦσιν (poimanousin), una de las que aparece en el texto de San Juan.

Cristo fue muy claro en la parábola del Buen Pastor:

–       Las ovejas oyen su voz

–       Las ovejas lo siguen a él

Si Cristo pide a Pedro que apaciente sus ovejas, Pedro tomará esas funciones delegadas, pero siempre subordinado a Cristo, es decir, no podría cambiar las tareas del pastor que le fueron delegadas (Ez 34:2).

En este pasaje hay dos cosas importantes:

El verdadero significado de la instrucción. La versión RV utiliza para las tres órdenes de Jesús, el verbo “apacentar”, sin embargo, este verbo no es usado en la segunda orden. Vamos a separar para poder explicar:

Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

Ὅτε οὖν ἠρίστησαν λέγει τῷ Σίμωνι Πέτρω ὁ Ἰησοῦς· Σίμων Ἰωάννου, ἀγαπᾷς με πλέον τούτων; λέγει αὐτῷ· ναὶ κύριε, σὺ οἶδας ὅτι φιλῶ σε. λέγει αὐτῷ· βόσκε τὰ ἀρνία μου

Vuelve a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas.

λέγει αὐτῷ πάλιν δεύτερον· Σίμων Ἰωάννου, ἀγαπᾷς με; λέγει αὐτῷ· ναὶ κύριε, σὺ οἶδας ὅτι φιλῶ σε. λέγει αὐτῷ· ποίμαινε τὰ προβάτια μου

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, entristecido de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

λέγει αὐτῷ τὸ τρίτον· Σίμων Ἰωάννου, φιλεῖς με; ἐλυπήθη ὁ Πέτρος ὅτι εἶπεν αὐτῷ τὸ τρίτον· φιλεῖς με; καὶ εἶπεν αὐτῷ· κύριε, πάντα σὺ οἶδας, σὺ γινώσκεις ὅτι φιλῶ σε. λέγει αὐτῷ Ἰησοῦς· βόσκε τὰ προβάτια μου

La palabra “bóoske” significa “cuidar” y la vemos usada en pasajes como (Mt 8:33; Lc 8:32: Lc 15:15) como siempre aplicada al cuidado de algo.

La palabra poimaine, que ya vimos su raíz en el texto de Jeremías, se usa para “gobernar” o “regir” como en (Ap 2, 17):

“y las regirá (ποιμανεῖ) con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como también yo he recibido de mi Padre” (Ap 2:27)

Entonces vemos que es muy diciente la misión encomendada por Cristo a Pedro: cuidar sus ovejas y además, gobernarlas. Aquí hay más que un simple ejemplo o modelo moral, aquí tenemos alguien delegado para ser pastor, poder de atar y desatar en asuntos doctrinales y misión de gobernar también. Esta figura de San Pedro se acerca totalmente más a la católica que a la protestante.

La misión de gobernar a las ovejas no será algo exclusivo de San Pedro sino que es algo que se hace extensivo a los demás que tengan la misma misión, pero que deben estar en comunión con aquellos que los establecieron en esa misión Por ejemplo:

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre. (Hch 20:28)

Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. (Heb 13:17)

 

El propio Apóstol San Pedro escribirá en su primera carta:

Pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo” (1 Pe 5:2)

Y aunque alguno pueda pensar que si otros también reciben la misión de “gobernar” el rebaño de Dios, no será una prerrogativa sólo de Pedro, pero con Pedro fue Cristo mismo quien le encargó esa misión, y obviamente esa misión debió ser delegada[30]: A los apóstoles y sus sucesores les confirió Cristo la función de enseñar, santificar y gobernar en su propio nombre y autoridad. El símbolo de unidad y gobierno es la persona de Pedro, pero a la vez, los obispos en cada una de sus sedes también son símbolo de gobierno como lo expresa Pedro en su carta y lo confirmamos en el Catecismo:

 «Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares» (LG 23). Como tales ejercen «su gobierno pastoral sobre la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada» (LG 23) (CIC 886)

San Juan Crisóstomo por ejemplo, en su reflexión sobre el pasaje de San Juan dirá:

El principal bien que nos resulta de este amor, es el de procurar la salvación del prójimo. Prescindiendo, pues, el Señor de los demás Apóstoles, dirige a Pedro estas promesas, porque Pedro era el primero de los Apóstoles, y la voz de los discípulos y la cabeza del colegio. Por esto, después que fue borrada su negación, le invistió como prelado de sus hermanos. No le echa en cara su negación, sino que le dice: Si me amas, preside a tus hermanos, y da testimonio ahora del amor que por todas partes demostraste, sacrificando por mis ovejas esa vida que dijiste que darías por mí.

Sigue: «Vuelve a preguntarle: Simón, hijo de Juan, ¿me amas?», etc. (Crisóstomo, in Ioannem, hom. 87)[31] 

 

 

ROGARÉ POR TI

Un texto más que nos profundiza en el misterio de este llamado a Pedro a ser piedra de fundamento, que devela la lucha entre el bien y el mal en la figura de San Pedro es:

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; más yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. (Lc 22, 32-32)

En este pasaje, Cristo es consciente de la debilidad del ser humano ante la asechanza del mal, pero así mismo, como Cristo lo ha puesto en una misión, brindará la ayuda necesaria para no fallar en ella. El permiso que satanás pide para zarandearlos a todos demuestra la intención de hacerlos caer, pero el ruego sólo por Pedro demuestra reconocer lo que Cristo ha encomendado al apóstol y por lo mismo necesita derribarlo. Pocas veces, se analiza con qué fin satanás pide permiso para algo así.

El caso de Job

La historia de Job también nos da luces para entender estos casos registrados por la Escritura. Igualmente satanás pide permiso para atacar a Job. ¿Qué buscaba el diablo con esto? Probarle a Dios que la rectitud de Job era producto de las bendiciones que Dios le daba.

¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? El trabajo de sus manos has bendecido, y su hacienda ha crecido sobre la tierra.

Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu rostro. (Job 1: 11-12)

Dios le dio permiso a satanás para esto; de igual forma vemos a satanás pidiendo permiso para también zarandear a Pedro. Si Dios se gozaba en la rectitud de Job, Cristo se goza en Pedro: ¡Bienaventurado eres Simón!

Cristo conoce bien y sabe que a pesar de que Pedro sea la piedra necesitará ser sostenido por Cristo en la fe.

 

¿Cuál es el real alcance del ruego de Cristo por Pedro? Según el texto es para que no le falte la fe de Pedro, más sin embargo posteriormente lo negó. Al respecto San Juan Crisóstomo expresa:

No dijo, pues: Yo he permitido, sino yo he rogado; habla con tanta humildad cuando se acerca su Pasión, para dar a conocer su verdadera humanidad. Porque aquel que había dicho, no suplicando, sino con imperio (Mt 16,18-19): «Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y te daré las llaves del reino de los cielos», ¿cómo podía necesitar de la oración para obligar al alma conmovida de un solo hombre? No dijo, pues: He rogado para que no me niegues, sino para que no falte tu fe. (Crisóstomo., hom 83, in Matth)

 

No es arbitrario que quien deba confirmar a lo demás sea Pedro. Esto va en perfecta armonía con todo lo que hasta el momento hemos estudiado, y surgen preguntas para los amigos protestantes:

–       ¿Por qué Cristo ruega sólo por Pedro en este momento?

–       ¿Por qué no los mandó a confirmarse mutuamente?

 

Es muy claro que Pedro tiene una misión especial, y al momento de confirmar a sus hermanos, estos no le dirán: ¿Confirmarnos tú? Al que llamaron satanás? ¿al que negó al Señor?  Jesús sabía todo esto, más sin embargo sabe que el confirmar a sus hermanos no depende de los actos de Pedro sino del respaldo divino recibido, claramente concedido por el ruego de Cristo. Si a esto le sumamos que los otros apóstoles también escucharon cuando Cristo manda 3 veces a Pedro a apacentar a sus ovejas, se ve claro el papel que él cumple sobre ellos.

Alguno podría alegar que en otro pasaje Cristo ruega por todos y no sólo por Pedro:

Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Jn 17: 9.15)

Pero Cristo a diferencia del pasaje de Lucas, acá no ruega en especial por uno de ellos para que confirme a los demás en la fe.

 

Hay dos pasajes más que usaré para la reflexión:

El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que a mí me desecha, desecha al que me envió. (Lc 10, 16) O leer Jn 13:20.

Si escuchar a los apóstoles es escuchar a Cristo, ¿Cuándo Pedro negó a Jesús se cumplió esta cita? Obvio que no, porque el escuchar a Cristo se da cuando los Apóstoles hablen de acuerdo a la verdad revelada por Cristo, no cuando digan cualquier cosa cuando lo digan sin pecado.

Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni consideráis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

Y esto no lo dijo de sí mismo; sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación (Jn 11, 49-51)

 

En esta cita vemos a Caifás profetizando, no porque fuera un hombre lleno del Espíritu Santo, sino que el Espíritu Santo obraba en él, en virtud de su ministerio sacerdotal y no por cualidades personales. Es decir, el respaldo de Dios es independiente de la santidad de la persona, SI ANTES HA SIDO ESCOGIDO para ello. Esto lo recalco porque muchos confunden este respaldo de Dios para no errar con que la persona tiene que ser santa.

 

Miremos algunos casos del Antiguo Testamento en donde personas escogidas por Dios actuaron indebidamente:

–       Abraham miente haciendo pasar a su esposa por hermana (Gen 12:10-20)

–       Moisés dudó de Dios y golpeó dos veces la roca (Num 20:12)

–       Saúl deseó en su corazón la muerte de David (1 Sam 18:21)

–       David adulteró con la esposa de Urías (2 Sam 11, 4)

¿Les quitó autoridad a estos siervos haber actuado así? No, siguieron en sus cargos en dichos momentos. Igual sucede con San Pedro, el hecho que haya cometido errores no significan que faltara el respaldo de Dios. Sin embargo, protestantes y católicos herejes como Hans Kung consideran que el texto de Lucas no fue dado para lo que queremos hacer ver los católicos:

En este pasaje, Jesús no promete a Pedro libertad de error sino gracia para perseverar en la fe hasta el fin.» (August Bernhard Hasler, How the Pope became infallible, 1981, p.8 en la introducción)[32]

Lo que estos señores olvidan es que esa gracia no se le dio por capricho sino como respuesta a los ataques del enemigo a TODOS los Apóstoles y para CONFIRMARLOS a ellos en esa fe en la cual es preservado Pedro. Es decir, no se le preserva sólo para sí sino para los demás, y esto encierra que él no podría transmitirles esa fe de manera errada. Es infantil querer aislar la cita negando que lo preserve de errores y sólo enfocarlo a la preservación en la gracia como algo personal.

 

Antes de entrar a definir lo que es la infalibilidad del Papa quiero traer algunos apuntes muy errados sobre este asunto, en donde por pensar bien, asumiremos que es pura ignorancia. Los protestantes como Sapia llegan a colocar un extracto de un escritor anticatólico llamado Dave Hunt, el cual escribe lo siguiente:

Si las palabras de Cristo en Mateo 16:18 hicieron a Pedro el primer Papa infalible, entonces existe un gran problema. Las siguientes palabras, de los labios de Pedro, negaron el corazón mismo del evangelio cristiano, declarando que Cristo no necesitaba ir a la cruz:

«Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto [la muerte en la cruz] te acontezca»(v.22).  El Señor respondió: «¡Quítate de delante de mí, Satanás!» (v.23)

Aquí estaba la declaración ex cátedra inicial de Pedro a toda la iglesia (que está registrada en La Biblia) sobre fe y moral (trata del medio de salvación), y esto no era infalibilidad, sino herejía[33]

Es increíble que este tipo de argumentaciones sean consideradas válidas y meritorias de ser traídas a escritos de Apologética. Mencionaré los graves errores de este argumento:

·         Pedro JAMAS dijo que Cristo no necesitaba ir a la cruz, sino que él no lo permitiría por el “amor” que le expresaba a su maestro. La misma expresión “ten compasión de ti” son una clara muestra del desconocimiento de Pedro, de la misión redentora.

·         Pedro no hizo ninguna declaración ex – cathedra, pues rompe hasta con la misma definición que da la Iglesia y que estudiaremos más adelante. Su respuesta hace parte de un diálogo con Cristo.

·         La declaración no trata sobre fe y moral como doctrina expuesta y enseñada, sino que hace parte de la opinión personal de San Pedro. Pedro aquí no le está enseñando nada a nadie, está dentro del mismo proceso de aprendizaje de los demás apóstoles.

Y si está acusación es ridícula, la que viene es más rebuscada aun:

En el capítulo siguiente, Pedro comete otro grave error, con otro pronunciamiento herejeColoca a Cristo en el mismo nivel con Moisés y Elías:

«Señor… si quieres hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías» (Mateo 17:4). Esta vez es Dios mismo que desde el cielo reprende al «nuevo Papa»: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd» (v.5)

De verdad es sorprendente la imaginación del anticatolicismo. ¿Der donde se le ocurre a este tipo que Pedro está rebajando a Cristo al nivel de Elías y Moisés por pedir una chozas? Es decir, que Pedro que ya conocía que Cristo era el Mesías por revelación divina, ¿ahora se le olvida y lo rebaja por pedir unas chozas? Si Pedro pide construir 3 chozas es porque hay TRES personas, no por alguna pérdida de esta realidad mesiánica. ¿Es esto hereje? Debería Sapia estudiar más antes de publicar este tipo de argumentos falaces.

De todos modos, no porque busque pedazos del concepto de infalibilidad y los impongan a un texto, lo van a refutar.

 

 

¿Qué es la infalibilidad?

La infalibilidad es una asistencia especial del Espíritu Santo dada a la Iglesia en la figura del Papa que lo preserva de enseñar error cuando actuando como Pastor de la Iglesia define algo que debe ser creído y aceptado por todos. En palabras de la definición de Pastor Aeternus[34] del Concilio Vaticano I:

El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando en el ejercicio de su oficio de pastor y maestro de todos los cristianos, en virtud de su suprema autoridad apostólica, define una doctrina de fe o costumbres como que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres. Por esto, dichas definiciones del Romano Pontífice son en sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia, irreformables.

De esta manera si alguno, no lo permita Dios, tiene la temeridad de contradecir esta nuestra definición: sea anatema.

Después de leer esto, cualquiera podrá darse cuenta que los argumentos infundados por Dave Hunt se caen solos. Y el lector católico deberá estar atento porque los argumentos para encontrar errores o contradicciones entre papas son abundantes en cuanto a literatura se refiere, pero ante frases de la Patrística como esta de San Cipriano en el siglo III, qué podrían decir:

«¿Se atreverían los herejes a acercarse a la misma silla de Pedro de la cual se deriva la fe apostólica y desde la cual no puede emanar error?”[35]

De esta forma, qué NO es infalibilidad:

·         Que el Papa sepa de todos los temas de todas las áreas de la ciencia.

·         Que el Papa no pueda equivocarse en temas de otras diferentes a fe y moral.

·         Que el Papa no se equivoque cuando hable como teólogo dando su opinión.

·         Que el Papa defina algo doctrinal o de moral en una reunión con cierto grupo.

·         Que el Papa sea impecable y nunca peque.

Todos estos prejuicios están muy arraigados, y por tanto generan problemas de entendimiento con no católicos. Pido ahora al lector que lea los dos casos expuestos por Hunt nuevamente y piense si en verdad aplican al concepto de Infalibilidad errada en Pedro.

 

¿San Pablo también refuta la Infalibilidad de Pedro?

Continuando con este apartado, quiero ahora mencionar un caso más mencionado por protestantes para refutar la Infalibilidad del Papa. Argumentos como:

Acuérdense que Pablo discutía con Pedro acerca de la doctrina e incluso le increpó su mal comportamiento. Si Pablo hubiera considerado infalible a Pedro no le hubiera discutido.

Nuevamente, se parte de un preconcepto errado de infalibilidad para luego refutarlo. Veamos el texto completo:

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar. Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, él comía con los gentiles, mas cuando vinieron, se retraía y se apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión.

Y otros judíos también disimulaban con él; de tal manera que también Bernabé fue llevado con su simulación.

Coloquemos el contexto, el Concilio de Jerusalén eliminó la circuncisión como práctica cristiana (Hch 15:28-29). Sin embargo, San Pedro que comía con gentiles conversos, cuando se acercaron representantes de Santiago y la Iglesia de Jerusalén se apartó de ellos por miedo.

Veamos algunas cosas:

·         La acción de Pedro no fue definiendo una doctrina.

·         La acción de Pedro movió a muchos a imitarlos.

·         Pablo no ataca la persona o su doctrina sino su simulación.

Es más, no lo reprende sino que lo enfrenta, se opone o resiste. Importante que los protestantes se den cuenta que era tan importante la figura de Pedro, que lo que él hiciera era de imitarse, incluso por el mismo Bernabé, y al ser algo que siguieron muchos, Pablo lo tuvo que exhortar públicamente.

Pedro tenía muy claro lo que la doctrina exponía, pues él fue el que hizo la exposición en el Concilio de Jerusalén, así, su falta es más conductual[36] o práctica que de enseñanza de error, por tanto no hay por donde ver error doctrinal en San Pedro ni refutación a su Infalibilidad.

Otro ataque que usan a espaldas de San Pablo es cuando expresa:

Antes por el contrario; cuando vieron que el evangelio de la incircuncisión me había sido encomendado, como a Pedro el de la circuncisión (Gal 2, 7)

Así, niegan que Pedro tuviera un primado universal, ya que San Pablo se está equiparando con San Pedro, esto es erróneo, lo que hace Pablo es que está distinguiendo el alcance de sus apostolados, no definiendo un nivel de autoridad entre ambos, que en la misma carta queda claro cuando San Pablo sube a visitar exclusivamente a San Pedro a “conocerlo”. La palabra usada para conocer (ἱστορῆσαι) aquí encierra un aprendizaje personal[37]. Adicional que San Pedro reconoce haber sido llamado para predicar a los gentiles (Hch 15: 7)

 

En una segunda entrega se explicará sobre la estancia de San Pedro en Roma y los textos patrísticos sobre el Primado de Pedro.

 

 


[1] UNILIT, Nuevo Diccionario de la Biblia. Página 1045.

[2] http://palabradevida.net.ve/hosanna/D2-11_La%20Autoridad.htm (El enlace fue revisado en 2020 y ya no funciona)

[4] Ib

[5] http://articulosdewalter.obolog.com/rebelion-core-99663 (El enlace fue revisado en 2020 y ya no funciona)

[6] http://home.inreach.com/bstanley/sprim.htm (El enlace fue revisado en 2020 y ya no funciona)

[10] San Mateo es llamado también Levi, ambos nombres son de origen judíos. El último lo obtuvo antes de su conversión, el otro lo tomo después, para mostrar la renuncia a su profesión y que era un hombre nuevo. Ver MERCABA http://www.mercaba.org/FICHAS/Evangelios/los_evangelios_y_los_evangelista.htm

[15] SOBRE ESTA PIEDRA. J.R Getsemaní. Pág 23.

[16] Eusebio de Cesarea, Hist. eccl. III, 39, 16

[17] Homiliae in Matthaeum, hom. 54,1-2

[19] Comentario Bíblico por Matthew Henry, comentario sobre Mt 16, 13-20

[21] Sobre esta piedra, FERNANDEZ Getsemaní. Pág. 35

[22] DOCKERY David. Comentario Bíblico Conciso Hollman. Pág 415.

[23] Nuevo Diccionario de la Biblia. Pág. 652

[25] Las palabras en rojo son del autor del Artículo

[26]

[27] Traducido de «Le Messager Evangélique» Revista «VIDA CRISTIANA», Año 1960, No. 43.

[28] Comentario Bíblico: (1) Moody, (2) Conciso Hollman, (3) JN Darby, (4) Mathew Henry

[29] LOCKWARD, A. Nuevo Diccionario de la Biblia. Editorial Unilit. Primera edición. Pág. 120

[30] CIC 873

[31] Catena Auerea. Santo Tomás de Aquino.

[32] (August Bernhard Hasler, How the Pope became infallible, 1981, p.8 en la introducción) tomado del artículo Infalibilidad Papal. Quién, Cuándo y Porqué se promulgó ¿El apóstol Pedro era infalible?

[33] Extractos de «A Woman Rides the Beast» – Dave Hunt – Harvest House Publisher – 1994) tomado del artículo Infalibilidad Papal. Quién, Cuándo y Porqué se promulgó ¿El apóstol Pedro era infalible?

[35] Epístola 59, 14 de San Cipriano

[36] Tertuliano en sus Prescripciones contra las herejías afirma que el error de Pedro fue de proceder y no doctrinal.

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