“Aquí estoy Señor, mándame a mi” Is, 6,8
Todo cristiano que quiera desenmascarar las intrigas de los herejes que brotan a nuestro alrededor, evitar sus trampas y mantenerse íntegro e incólume en una fe incontaminada, debe, con la ayuda de Dios, pertrechar su fe de dos maneras: con la autoridad de la ley divina ante todo, y con la Tradición de la Iglesia Católica.
( S. Vicente de Lerins, Conmonitorio, Apuntes para conocer la fe verdadera)..
En este articulo quiero tratar un tema que causa mucha controversia y que muy seguido es mal interpretado tanto por católicos como por no católicos.
¿Puede un hombre o grupo de hombres ser infalible?
Todos sabemos que por el simple hecho de ser hombres tenemos errores, nuestra tendencia a pecar está siempre presente durante toda nuestra vida. Sabemos que solo Jesús y María no cometieron pecado, fuera de ellos dos todos tenemos pecados, por tanto no somos infalibles. Hemos sabido de hombres católicos que han sido expuestos por la historia como terribles pecadores, últimamente en los medios hemos visto con vergüenza noticias de algunos sacerdotes que han cometidos abusos contra menores que han manchado la labor pastoral de la mayoría, y si nos vamos a la historia, especialmente en el Medioevo, veremos que hemos tenido Papas pecadores.
Entonces, ¿Cómo entender que un hombre o grupo de hombres puede ser considerado infalible?
II Pe 1,20.Pero, ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia;
II Pe 3,16.Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente – como también las demás Escrituras – para su propia perdición.
Pedro preveía que la interpretación de las Escrituras no debe de hacerse por cuenta propia, y que una mala interpretación solo nos puede llevar a la perdición.
Si Jesús ya no está con nosotros para decirnos la verdadera interpretación, ¿Qué hacemos? ¿Nos dejo solos? ¿Nos dejo a la merced de nuestra infalibilidad como hombres?
Eso nos lleva a preguntarnos
En cuestiones de enseñanza de la doctrina, la moral y costumbres, ¿Cómo sabemos estamos cumpliendo la voluntad de Dios?
Los católicos tenemos al Magisterio de la Iglesia.
Magisterio de la Iglesia
Etim.: del latín, magister, enseñar
El magisterio es la autoridad de la Iglesia, investida a los obispos, como sucesores de los Apóstoles, para enseñar la fe bajo la autoridad del Sumo Pontífice, sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y cabeza visible de la Iglesia católica. El magisterio incluye la enseñanza de la doctrina, la moral y las costumbres.
El Magisterio según el Catecismo
85. «El oficio de interpretar auténticamente la palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado solo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo» (DV 10), es decir, a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el obispo de Roma.
86. «El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar solamente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de la fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído» (DV 10).
87. Los fieles, recordando la palabra de Cristo a sus apóstoles: «El que a vosotros escucha a mí me escucha» (Lc 10, 16; Cf. LG 20), reciben con docilidad las enseñanzas y directrices que sus pastores les dan de diferentes formas.
Los católicos obedecemos al magisterio porque es la auténtica interpretación de la Palabra de Dios encomendada por Jesucristo al Papa y a los obispos en comunión con él.
¿Qué es Doctrina? es toda verdad enseñada por la Iglesia como necesaria de creer.
1-Revelación divina.
2-Es una conclusión teológica de la verdad revelada.
3-Es parte de la ley natural.
Se tiene la certeza de que son infalibles (sin posibilidad de error) pues están amparadas por las promesas de Cristo:
“El que a vosotros oye, a Mí me oye” Lc 10,16
¿Cómo podemos saber si una enseñanza es «de fe“?
Es «de fe» si se encuentra en los tres primeros niveles del magisterio:
Primer nivel: Una definición infalible del Papa.
«El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio Episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral…“ (Catecismo 891)
• Como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos.
• Proclama por un acto definitivo la doctrina.
• En cuestiones de fe y moral.
No es definición infalible si el Papa opina de manera personal sobre un resultado de un partido de futbol, o acerca del clima, o da su opinión sobre un tema que no ataña a la fe y moral.
La mayoría de las proclamaciones infalibles del Papa son en consulta con los obispos, aunque el Papa puede definir un dogma aun sin los obispos.
Concilio Vat. II (Lumen Gentium, 25)
La mayor autoridad, son Constituciones, seguida de las declaraciones y decretos. Ejemplos: La carta de San León I sobre la Encarnación, el texto de Benedicto XII referente a la visión beatifica, el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen y el dogma de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo, el Catecismo de la Iglesia Católica.
Segundo nivel: La enseñanza del magisterio episcopal en comunión con el Papa.
«La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el Cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro, sobre todo en un concilio ecuménico” (Catecismo 891) Ver también Lumen Gentium 25.
Ocurre:
• Cuando los obispos enseñan verdades definitivas de la fe y moral en comunión con el Papa.
• Cuando se reúnen en Concilio.
Para saber si la Iglesia tiene la intención de enseñar infaliblemente en este segundo nivel, se debe observar el lenguaje y la intención. Si hace ver que es una verdad definitiva y va en consecuencia con lo que el Santo Padre nos dice y con Revelación de la Palabra de Dios, entonces es infalible.
Los documentos oficiales emitidos por una conferencia nacional de obispos, generalmente llamadas «cartas pastorales», que son las explicaciones de cómo se aplica a la enseñanza de la Iglesia o se va a poner en práctica dentro de un país determinado. Estos documentos deben ser siempre absolutamente consistentes con la enseñanza y el derecho de la Iglesia universal, y normalmente requieren la confirmación oficial por la Santa Sede (recognitio) para ser eficaz. Este es el caso con todos los documentos y los textos litúrgicos de una conferencia nacional produce. Otros ejemplos: Datos históricos, principios de filosofía, normas de la ley natural.
Tercer nivel: El magisterio ordinario del Papa, cuando este expresamente ejerce un juicio definitivo en materia de fe o moral que era antes debatida.
…A esta enseñanza ordinaria, los fieles deben «adherirse… con espíritu de obediencia religiosa» que, aunque distinto del asentimiento de la fe, es una prolongación de él. (Catecismo 892)
• La obediencia al Sumo Pontífice no debe limitarse a cuando habla ex cathedra.
• Con el pretexto que no han sido promulgados ex cathedra, no deben rechazarse los decretos disciplinares emitidos por el Papa.
La auténtica enseñanza de la Iglesia no se limita a lo proclamado como infalible. El Espíritu Santo siempre guía a todo el Magisterio de la Iglesia aunque en diferente grado. (Cf. Canon 752 de la nueva Ley Canónica)
Ejemplos de documentos de 3er nivel. Cartas Apostólicas escritas en forma de ‘Motu Proprio’ y luego podemos ubicar los escritos que nos facilita el comprender los documentos emitidos oficialmente y los signos de los tiempos y que, a su vez, no se contrapone con los documentos oficiales y la Revelación.
Los católicos, debemos sentir gran orgullo de sabernos pertenecientes a la Iglesia, que dirige y protege a sus fieles. La Iglesia no puede quedarse callada, porque su vocación es defender al hombre contra todo lo que podría degradarlo y es a través de los documentos que expresa y vela por la dignidad del hombre siempre bajo la luz del Evangelio.
• Los Documentos Pontificios son todos importantes pues su autor es el Papa.
• La importancia no radica en su clasificación (Encíclica, Constitución Apostólica, etc.) sino en su contenido.
• Generalmente, tratan cuestiones sociales, económicas y políticas específicas con el propósito de derramar sobre las mismas la luz del Evangelio.
Un documento es oficial cuando:
• -Aparece en el Acta Apostolicae Sedis. Se puede verificar en el periódico del Vaticano: L’Osservatore Romano o en la página de Internet del Vaticano
• -Está escrita en latín, que es el lenguaje oficial para todos los documentos eclesiales.
Vayamos a la constitución dogmatica donde se emitió la infalibilidad del Papa.
CONCILIO VATICANO I
CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA
«PASTOR AETERNUS»
SOBRE LA IGLESIA DE CRISTO
CUARTA SESIÓN: 18 de julio de 1870
El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando en el ejercicio de su oficio de pastor y maestro de todos los cristianos, en virtud de su suprema autoridad apostólica, define una doctrina de fe o costumbres como que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres. Por esto, dichas definiciones del Romano Pontífice son en sí mismas, y no por el consentimiento de la Iglesia, irreformables.
De esta manera si alguno, no lo permita Dios, tiene la temeridad de contradecir esta nuestra definición: sea anatema.
Aquí algunas citas que dan sustento bíblico a la infalibilidad
Mateo 28,18.Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. 19.Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20.y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»
Nadie que admita que Cristo estableció una iglesia visible, y que la dotó de algún tipo de autoridad efectiva para enseñar, podrá negar que el mandato que acabamos de mencionar, con todo lo que implica, debió haber sido dado a los Apóstoles para ser cumplido durante sus vidas, pero también a sus sucesores hasta el fin de los tiempos.
Mateo 16, 18.Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19.A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»
En este pasaje tenemos la promesa de que “las puertas del infierno no prevalecerán” contra la Iglesia, construida sobre roca. Sostenemos que también esto requiere la infalibilidad de la Iglesia en el ejercicio de su oficio magisterial.
Juan 14, 16.y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre,
En el discurso de Cristo a los Apóstoles en la Última Cena aparecen varios pasajes que claramente implican la promesa de infalibilidad: “Yo pediré al Padre y Él os dará otro Paráclito, que estará con vosotros para siempre… El espíritu de Verdad morará con vosotros, y permanecerá en vosotros” (Jn 14,16-17). “Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (ibid. 26). “Pero cuando llegue Él, el espíritu de la verdad, Él les enseñará la verdad completa (Jn 16, 13).
I Timoteo 3, 4.que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad; 5.pues si alguno no es capaz de gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? 6.Que no sea neófito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del Diablo. 7.Es necesario también que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrédito y en las redes del Diablo. 8.También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios; 9.que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura. 10.Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprensibles, serán diáconos. 11.Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo. 12.Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa. 13.Porque los que ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto honroso y grande entereza en la fe de Cristo Jesús. 14.Te escribo estas cosas con la esperanza de ir pronto donde ti; 15.pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
En I Tim 3, 15 san Pablo habla de “la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, el pilar y fundamento de la verdad”. Esta descripción no sería más que una exageración ridícula si fuera referida a una iglesia falible. Sería una descripción falsa y engañosa. Pero está demostrado que san Pablo quería que su descripción fuera tomada sobria y literalmente. Lo prueba el que él insiste tan tercamente en otros lugares acerca de la divina autoridad del Evangelio que él y los demás Apóstoles predican,
Hechos 15, 28.Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas indispensables: >> Y subsecuentes.
Finalmente, la conciencia de infalibilidad corporativa está expresada claramente en la fórmula empleada por el decreto de los Apóstoles en el Concilio de Jerusalén: “Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que estas indispensables”. (Hech 15, 28).
La Iglesia Santa y pecadora
“Creemos que la Iglesia es santa, pero en ella hay hombres pecadores. Es necesario rechazar el deseo de identificarse solo con aquellos que no tienen pecado. ¿Cómo podría la Iglesia excluir de sus filas a los pecadores? Es por la salvación de ellos que Jesús se ha encarnado, ha muerto y resucitado. Es necesario aprender a vivir con sinceridad la penitencia cristiana”. -El Papa Benedicto XVI recordó (26 V 2006) estas palabras de S.S. Juan Pablo II que, con motivo del Gran Jubileo del 2000, había exhortado a los cristianos a hacer penitencia por las infidelidades del pasado.
La Iglesia es Santa por el origen divino de esta, Jesús la edifica sobre Pedro (Mat 16,18) y nace en Pentecostes. Pero está formada por todos los fieles, y en la tierra somos todos pecadores. Sin embargo no debemos de olvidar que la Iglesia es:
Así sabrás cómo comportarte en la casa de Dios, es decir, en la Iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad 1Tim 3,15
Es la iglesia el fundamento de la Verdad, por tanto de ella no puede emanar ningún error.
Para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia. Efesios 3,10
Importante resaltar que hay tres estados en la Iglesia:
1- La iglesia peregrina en la tierra, estos somos nosotros hasta el día de nuestra muerte.
2- La iglesia purgante (en el purgatorio), son los difuntos que aun no han ido al cielo. Por estos oramos el día de los difuntos, el 2 de noviembre.
3- la iglesia triunfante, ya glorificada en el cielo, estos son los santos que celebramos el 1 de Noviembre.
Jesús nunca prometió una Iglesia formada solo por personas que nunca pecaran, de hecho El dijo que venía por los pecadores no por los santos.
Mateo 9,11. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» 12. Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. 13.Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
Nos dice el teólogo Joseph Ratzinguer (Hoy Papa Benedcito XVI)
Podremos decir que Cristo y la Iglesia son uno solo a la manera como marido y mujer forman juntos un cuerpo por la comunidad matrimonial. Pero, al afirmar esto, se ve claro que la unidad que Pablo percibía en la expresión de «soma Jristou» (cuerpo de Cristo) no representa una unidad de identificación, sino de unión dinámica.
La unión dinámica, de que aquí se habla, entraña dos referencias desiguales. Está primeramente la entrega de Cristo a la Iglesia. Este lado de la referencia, el lado de Cristo, es definitivo e indestructible. El contenido cabalmente del «Evangelio» es que ahora, contra la inmoralidad e iniquidad de los hombres, que no pueden cumplir la ley, aparece el «no obstante» de la gracia divina que, a pesar del pecado y a pesar de la inobservancia de la ley, simplemente «por gracia», salva al hombre y lo introduce en una alianza, que no está ya en el modo condicional: «Si hacéis esto, recibiréis», sino en el modo absoluto de la misericordia divina.
No veamos pues la paja en el ojo ajeno sino la viga en el propio, Nuestra Iglesia es santa y pecadora.
¿Y todo eso que hemos escuchado sobre Papas pecadores?
Mateo 7, 16.Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? 17. Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
Es una de las citas típicas que vemos en Apologética para atacar a la Iglesia, nos traerán temas sobre pecados de Papas, sobre la Inquisición, sobre pederastia, sobre muchos otros asuntos que se quedan en la historia, algunos ciertos y otros no.
El tema es de infalibilidad y me enfocare en defender el dogma. Vayamos al primer Papa: Pedro. Si bien recordamos Pedro negó tres veces a nuestro Señor, y aun así fue elegido por El cómo su Vicario. Después de Pentecostés y habiendo recibido el Espíritu Santo, Pedro es recriminado por Pablo.
Gálatas 2, 14.Pero en cuanto vi que no procedían con rectitud, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas en presencia de todos: «Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a judaizar?»
17.Ahora bien, si buscando nuestra justificación en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿estará Cristo al servicio del pecado? ¡De ningún modo!
No es menor su acusación, le acusaba de fingir y vivir como gentil en pecado, Pedro en su error de comportamiento, NUNCA erro en su doctrina, aun a pesar de haber caído en esa corrupción por su manera de obrar.
A los anticatólicos que basan su ataque en la cita de Mateo 7,16 olvidan su condición pecadora, 1 Juan 1,10 lo dice de un modo clarísimo: “Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”.
Por tanto si les preguntamos:
“Si pudiéramos copiar el pasado tuyo y lo pusiéramos en todos los miembros de una Iglesia, ¿Seria pura e inmaculada?”
Usualmente hay silencio después de esta pregunta.
Yo veo la historia de la Iglesia con esos Papas pecadores como cuando vemos un álbum familiar, usualmente vemos a algún tío que abusaba del alcohol, tal vez una prima que fue infiel a su novio o marido, otro que apostato, otros que por flojos desperdiciaron sus talentos, etc. Y no dejan de ser familia, probablemente no serán presumidos con cualquier extraño, pero la verdad está ahí.
Con los Papas corruptos pasa lo mismo, y de hecho me demuestra que Jesús no miente, ya que JAMAS ha habido ninguna contradicción doctrinal de esos Papas, NUNCA. Señal evidente de que a pesar de su obrar, el Paráclito no dejo de proveerles de su gracia para guiar a su Iglesia.
Conclusion:
Nosotros como miembros de la Santa Iglesia fundada por Cristo sabemos que es imperativo que exista la infalibilidad en el Magisterio, ya que de no existir nos llevaria al error, y fue promesa de El que no nos dejaria solos. Con los no catolicos, cada quien es su propio Magisterio, cada quien dice ser inspirado por el Espiritu Santo, ellos se colocan en un plano de poder discernir de manera apropiada la Escritura, y el resultado es la division constante, claro todos clamando que es inspiracion del Espiritu Santo la que les hace crear mas divisiones, y sabemos que eso no puede ser.
Todo hijo amante y fiel a sus padres sabe defenderlos de calumnias y falsas acusaciones. Si somos hijos fieles, amantes de Cristo y de Su Esposa, fieles al Santo Padre y a todo el Magisterio, sabremos salir oportunamente, en cada oportunidad que se nos presente, a defender Su honra como hijos amorosos. En esto se verá nuestro amor, ésta es nuestra prueba de amor.
Que nadie diga: «¿para qué voy a ir a la iglesia? Mira los que van todos los días…, no practican lo que oyen»…
Sin embargo hacen algo: oír… Así algún día podrán hacer las dos cosas: oír y practicar… Pero tú…, ¿cómo vas a llegar a practicar si estás huyendo de escuchar?. San Agustín de Hipona
Bendiciones en Cristo y María Santísima Theotokos
Mas sobre el Magisterio en el Catecismo de Nuestra Iglesia
2034 El Romano Pontífice y los obispos como «maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo … predican al pueblo que tienen confiado la fe que hay que creer y que hay que llevar a la práctica». El magisterio ordinario y universal del Papa y de los obispos en comunión con él enseña a los fieles la verdad que han de creer, la caridad que han de practicar, la bienaventuranza que han de esperar.
2049 El Magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y la predicación tomando como base el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre.
2050 El Romano Pontífice y los obispos, como maestros auténticos, predican al pueblo de Dios la fe que debe ser creída y aplicada a las costumbres. A ellos corresponde también pronunciarse sobre las cuestiones morales que atañen a la ley natural y a la razón.
2032 La Iglesia, «columna y fundamento de la verdad» (1 Tm 3, 15), «recibió de los apóstoles este solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad que nos salva».[73] «Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales, incluso los referentes al orden social, así como dar su juicio sobre cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los derechos fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas».
2033 El magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y en la predicación, con la ayuda de las obras de los teólogos y de los autores espirituales. Así se ha transmitido de generación en generación, bajo la dirección y vigilancia de los pastores, el «depósito» de la moral cristiana, compuesto de un conjunto característico de normas, de mandamientos y de virtudes que proceden de la fe en Cristo y están vivificados por la caridad. Esta catequesis ha tomado tradicionalmente como base, junto al Credo y el Padre Nuestro, el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todos los hombres.
2034 El Romano Pontífice y los obispos como «maestros auténticos por estar dotados de la autoridad de Cristo … predican al pueblo que tienen confiado la fe que hay que creer y que hay que llevar a la práctica». El magisterio ordinario y universal del Papa y de los obispos en comunión con él enseña a los fieles la verdad que han de creer, la caridad que han de practicar, la bienaventuranza que han de esperar.
2035 El grado supremo de la participación en la autoridad de Cristo está asegurado por el carisma de la infalibilidad. Esta se extiende a todo el depósito de la revelación divina; se extiende también a todos los elementos de doctrina, comprendida la moral, sin los cuales las verdades salvíficas de la fe no pueden ser salvaguardadas, expuestas u observadas.
2036 La autoridad del Magisterio se extiende también a los preceptos específicos de la ley natural, porque su observancia, exigida por el Creador, es necesaria para la salvación. Recordando las prescripciones de la ley natural, el Magisterio de la Iglesia ejerce una parte esencial de su función profética de anunciar a los hombres lo que son en verdad y de recordarles lo que deben ser ante Dios.
2037 La ley de Dios, confiada a la Iglesia, es enseñada a los fieles como camino de vida y de verdad. Los fieles, por tanto, tienen el derecho de ser instruido s en los preceptos divinos salvíficos que purifican el juicio y, con la gracia, sanan la razón humana herida. Tienen el deber de observar las constituciones y los decretos promulgados por la autoridad legítima de la Iglesia. Aunque sean disciplinares, estas determinaciones requieren la docilidad en la caridad.
2038 En la obra de enseñanza y de aplicación de la moral cristiana, la Iglesia necesita la dedicación de los pastores, la ciencia de los teólogos, la contribución de todos los cristianos y de los hombres de buena voluntad.
La fe y la práctica del Evangelio procuran a cada uno una experiencia de la vida «en Cristo» que ilumina y da capacidad para estimar las realidades divinas y humanas según el Espíritu de Dios. Así el Espíritu Santo puede servirse de los más humildes para iluminar a los sabios y los constituidos en más alta dignidad.
2039 Los ministerios deben ejercerse en un espíritu de servicio fraternal y de entrega a la Iglesia en nombre del Señor. Al mismo tiempo, la conciencia de cada cual en su juicio moral sobre sus actos personales, debe evitar encerrarse en una consideración individual. Con mayor empeño debe abrirse a la consideración del bien de todos según se expresa en la ley moral, natural y revelada, y consiguientemente en la ley de la Iglesia y en la enseñanza autorizada del Magisterio sobre las cuestiones morales. No se ha de oponer la conciencia personal y la razón a la ley moral o al Magisterio de la Iglesia.
2040 Así puede desarrollarse entre los cristianos un verdadero espíritu filial con respecto a la Iglesia. Es el desarrollo normal de la gracia bautismal, que nos engendró en el seno de la Iglesia y nos hizo miembros del Cuerpo de Cristo. En su solicitud materna, la Iglesia nos concede la misericordia de Dios que va más allá del simple perdón de nuestros pecados y actúa especialmente en el sacramento de la Reconciliación. Como madre previsora, nos prodiga también en su liturgia, día tras día, el alimento de la Palabra y de la Eucaristía del Señor.
Preguntas
1. ¿Puede un hombre ser infalible?
2. ¿Por qué se dice que el Papa es infalible?
3. ¿Hay condiciones en las cuales el papa es infalible o siempre lo es?
4. ¿Qué es el Magisterio de la Iglesia?
5. ¿Puede un Papa pecador ser infalible?
6. ¿Cuándo se emitió el dogma de la infalibilidad y en que Concilio?
7. ¿Cuántos niveles de Magisterio hay?
8. ¿Dar ejemplos de cada uno de los niveles de Magisterio?
9. ¿Podemos y debemos seguir al Papa cuando habla de fe y moral y no lo hace ex cathedra?
10. Sustento Bíblico de la infalibilidad
Fuente
http://www.parroquiasanmartin.org