En este tiempo de Adviento en el cual nos preparamos para recibir la llegada del Salvador, podemos encontrar en el Espíritu Santo un camino para iluminar nuestra vida con el nacimiento de Cristo.
Visita es el acontecimiento por el cual el Espíritu Santo llega y se manifiesta. Primero en la visita de San Gabriel a María, le es anunciado que el Hijo a concebir será por obra del Espíritu Santo. El Espíritu Santo en este tiempo de adviento nos ayuda a prepararnos, nos ayuda a que el nacimiento de Cristo en nuestro corazón no pase como una moda decembrina más. Le estamos pidiendo al Espíritu Santo que nos prepare?
Luego con la visita de La Virgen a su prima Isabel, nuevamente el Espíritu Santo se hace presente en boca de Santa Isabel y hace que el bebé en su vientre salte de alegría. Estando en cinta, María se vuelve instrumento de bendición y el Espíritu Santo se manifiesta para traer el mensaje de Dios.
Cuando este Adviento avanza para dar paso a la Natividad del Señor, clamemos la presencia del Espíritu Santo y permita que estos días sean verdaderas visitas santas, en la cual seamos transmisores como la Virgen, de esa hermosa presencia del Espíritu Santo.
Que el Espíritu Santo nos ilumine y guíe nuestro camino para que sin detenernos por las distracciones comerciales de estas fechas, podamos descubrir que la Navidad sólo tiene sentido porque Cristo ha decidido nacer y hacerse uno de nosotros, para poder salvarnos y traernos vida eterna.