Uncategorized ¿Es verdad que Cristo desprecio a su madre, como dicen los protestantes?

¿Es verdad que Cristo desprecio a su madre, como dicen los protestantes?

Por Jesús Urones

1.-INTRODUCCIÓN:

-Es un argumento muy común, usado por protestantes, el decir que Cristo rechazó a su Madre en varias ocasiones. De esta manera pretenden enseñar que el culto que le tenemos a la Madre de Dios es erroneo y es inventado por los hombres. Para ello los protestantes suelen citar 3 pasajes de la escritura: Lucas 11:27-28,Mateo 12:46-50,Juan 2:1-4.

-Estas objecciones no son nuevas para los católicos, algunos herejes de los primeros siglos ya las hicieron, y los Santos Padres se encargaron de responderles….pero ahora no hay Santos Padres ya, por lo que es labor de los Apologistas Católicos responder nuevamente las mismas objecciones que hace más de 1000 años se nos hicieron….

-Nos dice al Respecto San Jerónimo :No negó El, pues, como pretenden Marción y Maniqueo, a su Madre, de quien nació, para no dar lugar a que se creyese que era hijo de un fantasma, sino que quiso destacar el vínculo con los discípulos sobre el vínculo de parentesco, para enseñarnos a preferir el vínculo del espíritu al de los parientes. (cita sacada de la Catena aurea de Santo Tomás).

-Si bien es cierto Marción y Maniqueo afirmaban ahí que Cristo negó a su familia, a su madre, bien es cierto que la negación de los protestantes es diferente, pero esa diferencia se convierte en igualdad al negar las doctrinas marianas, pues ambas negaciones son herejías perniciosas.Cristo no puede despreciar a su Madre,sin cometer pecado(Exodo 20:12), por lo tanto estos pasajes deben interpretarse correctamente a la luz de la revelación biblica.

PRIMERA OBJECCIÓN:

27 Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!». 28 Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».Lucas 11:27-28

RESPUESTA CATÓLICA:

-Dividiré la respuesta en dos partes:

1)La Interpretación bíblica con su exégesis correspondiente.

2)La interpretación de los Santos Padres.

1)La Interpretación bíblica con su exégesis correspondiente

El evangelio de Lucas recoge el momento en el que « alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo, dirigiéndose a Jesús: « ¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron! » (Lc 11,27). Estas palabras constituían una alabanza para María como madre de Jesús, según la carne. La Madre de Jesús quizás no era conocida personalmente por esta mujer. En efecto, cuando Jesús comenzó su actividad mesiánica, María no le acompañaba y seguía permaneciendo en Nazaret. Se diría que las palabras de aquella mujer desconocida le hayan hecho salir, en cierto modo, de su escondimiento.

a la bendición proclamada por aquella mujer respecto a su madre según la carne, Jesús responde de manera significativa: « Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan » (cf. Lc 11,28). Quiere quitar la atención de la maternidad entendida sólo como un vínculo de la carne, para orientarla hacia aquel misterioso vínculo del espíritu, que se forma en la escucha y en la observancia de la palabra de Dios.

El mismo paso a la esfera de los valores espirituales se delinea aun más claramente en otra respuesta de Jesús, recogida por todos los Sinópticos. Al ser anunciado a Jesús que su « madre y sus hermanos están fuera y quieren verle », responde: « Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen » (cf. Lc 8,20-21). Esto dijo « mirando en torno a los que estaban sentados en corro », como leemos en Marcos (Mc 3,34) o, según Mateo (Mt 12,49) « extendiendo su mano hacia sus discípulos ».

Estas expresiones parecen estar en la línea de lo que Jesús, a la edad de doce años, respondió a María y a José, al ser encontrado después de tres días en el templo de Jerusalén.

Así pues, cuando Jesús se marchó de Nazaret y dio comienzo a su vida pública en Palestina, ya estaba completa y exclusivamente « ocupado en las cosas del Padre » (cf. Lc 2,49). Anunciaba el Reino: « Reino de Dios » y « cosas del Padre », que dan también una dimensión nueva y un sentido nuevo a todo lo que es humano y, por tanto, a toda relación humana, respecto a las finalidades y tareas asignadas a cada hombre. En esta dimensión nueva un vínculo, como el de la « fraternidad », significa también una cosa distinta de la « fraternidad según la carne », que deriva del origen común de los mismos padres. Y aun la « maternidad », en la dimensión del reino de Dios, en la esfera de la paternidad de Dios mismo, adquiere un significado diverso. Con las palabras recogidas por Lucas Jesús enseña precisamente este nuevo sentido de la maternidad.

-Una vez entendido esto, ahora vamos al griego:

αὐτὸς δὲ εἶπεν μενοῦν μακάριοι οἱ ἀκούοντες τὸν λόγον τοῦ θεοῦ καὶ φυλάσσοντες.

Encontramos aqui una palabra que es clave: “μενοῦνγε” ->menoun

El diccionario Strong la define como: Por el contrario,realmente,,Por eso, por tanto,más bien…

esta palabra se usa cuatro veces en el NT: Lc 11:28, Rom 9:20, 10:18, 03:08 y Phil. Al parecer, puede significar una diferencia, sin embargo, este cambio no tiene por qué negar lo que había antes de él.

Veamoslo con un ejemplo:

3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.

3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

ἀλλὰ μενοῦνγε καὶ ἡγοῦμαι πάντα ζημίαν εἶναι διὰ τὸ ὑπερέχον τῆς γνώσεως Χριστοῦ Ἰησοῦ τοῦ κυρίου μου, δι’ ὃν τὰ πάντα ἐζημιώθην, καὶ ἡγοῦμαι σκύβαλα, ἵνα Χριστὸν κερδήσω


Tenemos ahí la misma palabra: μενοῦνγε.

Claramente, la palabra en este pasaje “μενοῦνγε” no  niega lo que vino antes, ya que la comparación se hace entre «cuantas cosas» y «todas las cosas.» Esta expresión no niega lo primero que dice, sino que simplemente se amplió, por lo que se trata de una categoría más amplia.  Es decir, ese “y ciertamente” lo que viene a decirnos es que va a ampliar lo que se dijo en 3:7 no significa que vaya a negarlo sino simplemente vemos como lo amplia, diciendo aun estima esas cosas que antes eran ganancia para el  y las perdio por amor a Cristo.Al principio nos dice estima unas cuantas cosas, luego nos dice estima todas las cosas.

Otro caso donde se usa la misma palabra para complementar lo dicho anteriormente es:

9:19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?

9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? Romanos 9:19-20

Por lo tanto, Lucas 11:28 no debemos verlo como una negación de lo que la mujer dijo, sino simplemente que Cristo deseaba ser más específico y complementarlo indicando que es lo más importante, pero no por ello mermar importancia a lo que dijo la mujer. La respuesta del Señor es clara: “Felices los que escuchan la palabran del Señor y la practican”. Es decir para el Señor lo más importante de su madre es que escuchó la palabra de Dios, y la puso en práctica, guardándola y meditándola en su corazón:

Lucas 2:19  Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Lucas 2:51  Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.

Por dos veces la Escritura nos recuerda que ella guardaba todo lo de Dios en su corazón.Esto nos lo dice la Escritura para ver que ella cumplia con :

Salmos 119:2  Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;

Era bienaventurada porque guardo su testimonio y le busco con todo su corazón, además porque se lo dijo el ES Lucas 1:48.

Salmos 119:11  En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Guardaba sus palabra para no pecar contra Dios. Por eso Cristo la alaba. Y por eso los protestantes forjan mentiras contra ella:

Salmos 119:69  Contra mí forjaron mentira los soberbios, Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

2)La interpretación de los padres de la Iglesia:

-Sobre este pasaje de la escritura comentan los padres:

San Juan Crisóstomo in Matthaeun hom. 45. Esta contestación no la dio el Salvador menospreciando a su Madre, sino manifestando que de nada le hubiese aprovechado el haberle dado a luz si después no hubiera sido buena y fiel. Además, si Jesús, que nació de María, no la hubiese beneficiado con las virtudes de su alma, con mucha más razón puede decirse que no nos valdrá el tener un padre o un hermano o un hijo virtuoso, si nosotros carecemos de su virtud.

Beda. Una mujer confiesa con gran fe la encarnación del Señor, en tanto que los escribas y los fariseos lo tientan y blasfeman. Y así dice: «Estando diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó», etc. Con cuyas palabras confundió la calumnia de los personajes que estaban presentes y la perfidia de los futuros herejes. Porque así como entonces los judíos negaban al verdadero Hijo de Dios, blasfemando de las obras del Espíritu Santo; así después los herejes no quisieron confesar al verdadero Hijo del hombre, consustancial al Padre, negando que María siempre Virgen, por la cooperación de la virtud del Espíritu Santo, hubiese provisto la materia de la carne al Unigénito de Dios que había de nacer. Pero si se dice que la carne del Verbo de Dios, nacido según la carne, es extraña a la de la Virgen Madre, habría que decir que no hay razón para beatificar el vientre que lo había llevado y los pechos que le habían alimentado. ¿Cómo podía decirse que había sido alimentado con la leche de la Virgen si se niega que lo haya concebido en su seno, siendo así que, según los físicos, uno y otro proceden de un mismo origen? Y no sólo Ella que mereció engendrar corporalmente al Verbo de Dios, sino que asegura que son bienaventurados también todos lo que procuran concebir, dar a luz y como dar de lactar espiritualmente al mismo Verbo por la fe y la práctica de las buenas obras, tanto en su corazón como en el de sus prójimos. Sigue pues: «Pero Jesús respondió: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios», etc.

SEGUNDA OBJECCIÓN:

12:46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le

querían hablar.

12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.

12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?

12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.

12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. Mateo 12:46-50

RESPUESTA CATÓLICA:

1)La interpretación bíblica con su exégesis correspondiente:

Jesús, en este  pasaje coloca el lazo que une el alma con Dios sobre el vínculo natural de parentesco que une a la Madre de Dios con su divino Hijo. La dignidad de esta última no es menospreciado, como los hombres, naturalmente, apreciar con mayor facilidad, es empleado por el Señor como un medio para dar a conocer el valor real de la santidad.

Jesús, por tanto, en realidad, alaba a su madre de una manera más enfática, porque se destacó del resto de los hombres en la santidad no menos que en dignidad. Lo más probable, María se encontró también entre las santas mujeres que sirvieron a Jesús y sus apóstoles durante su ministerio en Galilea (cf. Lucas 8:2-3), los evangelistas no mencionan ningún aspecto de la vida  pública de María durante el tiempo de Jesús y sus viajes a través de Galilea o Judea. Pero debemos recordar que cuando el sol aparece, incluso las estrellas más brillantes se vuelven invisibles.

-En la respuesta que dió el Señor encontramos la clave:

“Todo el que hace la voluntad de mi Padre, es mi madre, hermano, hermana…”

María si hizo la voluntad de Dios:

1:38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.Lucas 1:38

Este sí que dio a Dios, ha sido el SI más importante en la historia de la Humanidad.Por eso Cristo nos recuerda que lo más importante de María fue su fe absoluta en Dios, dando un SI para que en ella se hiciera su voluntad. Eleva lo espiritual a lo carnal nuevamente. Si bien es cierto ella es la madre de Dios según la carne, pues le dió el cuerpo, el hombre no debe quedarse solamente ahí, debe verla como modelo, pues ella se hizo esclava de Dios para HACER SU PLENA VOLUNTAD.

Y nos manda que hagamos la voluntad de su hijo:

2:5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.Juan 2:5

2)La interpretación de los padres de la Iglesia

San Jerónimo. Se me figura que el anunciante no habla por casualidad ni con sinceridad, sino para tenderle algún lazo, sin duda para ver si prefería a la obra espiritual la carne y la sangre. Por eso el Señor, sin negar a su Madre y a sus parientes, sino para contestar al que le avisaba, rehusó el salir.

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 44,1. Y no dijo: «Marcha, dile que no es mi Madre», sino que se dirigió al que le avisaba, y contestándole cuando le hablaba, le dijo: «¿Cuál es mi Madre, y cuáles son mis hermanos?1» San Hilario, in Matthaeum, 12. No se debe juzgar por estas palabras que en ellas dio El un testimonio de desaire hacia su Madre, puesto que desde lo alto de la cruz le dio pruebas de solicitud y amor filial (Jn 19)

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 44,1. Si hubiera El querido negar a su Madre, lo hubiera hecho cuando los judíos se mofaban de El con ocasión de su Madre (Mc 6)

San Jerónimo. No negó El, pues, como pretenden Marción y Maniqueo, a su Madre, de quien nació, para no dar lugar a que se creyese que era hijo de un fantasma, sino que quiso destacar el vínculo con los discípulos sobre el vínculo de parentesco, para enseñarnos a preferir el vínculo del espíritu al de los parientes.

TERCERA OBJECCIÓN:

2:1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

2:2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.

2:3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

2:4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.

Juan 2:1-4

RESPUESTA CATÓLICA:

Ell significado de la respuesta de nuestro Señor es: «¿Por qué me preocupa por que me pide una intervención de El tiempo divinamente señalado para tal manifestación no ha llegado todavía», o «¿por qué preocuparse, no tiene el tiempo de? manifestar mi poder venir? » El primero de estos significados implica que, debido a la intercesión de María Jesús anticipó la hora fijada para la manifestación de su poder milagroso, el segundo significado se obtiene mediante la comprensión de la última parte de las palabras del Señor como una pregunta, como se ha hecho por San . Gregorio de Nisa, y por la versión árabe de Taciano «Diatessaron» (Roma, 1888). María comprendió las palabras de su Hijo en su sentido propio, ella simplemente advirtió a los camareros, «Haced todo lo que os dicen, haced vosotros» (Juan 2:5). No puede haber ninguna cuestión de explicar la respuesta de Jesús en el sentido de un rechazo a su madre.

-Jesús llama a su madre “mujer” podíamos entonces creer esta despreciándola al no decirle “madre”. Es cierto en un lectura superflua y poco profunda podemos entender cierta oposición de Cristo a su madre, pero profundizando  vemos que no es así: En varias ocasiones Cristo llamó a María mujer : Juan 2:5, Juan 19:26-27, dos pasajes importantisimos en la historia de la Salvación.

*MUJER es un título que Cristo le dió a María.el uso de esta palabra en labios de Cristo no indicaría frialdad o despego, sino solemnidad. Así dice a la cananea: «¡Oh mujer!, grande es tu fe» (Mt 15:28). Es algo admitido por los autores que tal apelativo no incluye de suyo frialdad o repulsa 37. Hasta incluso puede ir incluido en este término un matiz de ternura . En la literatura griega aparecen con este nombre reinas y princesas. En Hornero se llama así a la reina Helena . Lo mismo aparece en Sófocles 40. Así llamó Cesar a Cleopatra.

 Y ya en el mundo oriental extrabíblico se encuentran casos afines. En los textos de Rash Shamra se llama a la diosa Ashirat «St» (mujer)

En Flavio Josefo, al relatarse el encuentro del siervo de Abraham que va a buscar esposa para Isaac, se pone en boca de este siervo mensajero un discurso, en el cual hay una expresión de interés a este propósito:

«Terminada (la cena) él (siervo) habló así a la madre de la joven (Rebeca): Abraham es hijo de Tarej, vuestro consanguíneo, pues Najor es abuelo, ¡Oh mujer! (ώ γυναι) de tus hijos.»

Los textos rabínicos también tienen una sugerencia de interés. En la vigilia del día de la gran expiación, los ancianos hablan así al sumo sacerdote: «¡Oh hombre mío (ishí), sumo sacerdote!»

En el mismo Ν. Τ. hay un dato importante. En la parábola de los dos hijos, uno de ellos se dirige a su «padre» llamándole «señor» (Mt 21:30). Este dato puede ser de interés. Si el hijo puede llamar a su padre, en ocasiones, «señor,» igualmente el hijo a su madre «mujer,» si este nombre significa en ciertos casos deferencia y solemnidad.

-Pero recordemos eso también se dice en Juan 19:26-27 cuando ella se encuentra al pie de la Cruz. Uniendo estos dos pasajes, deducimos que tenemos que remontarnos al Génesis, a tiempos de Eva, para entender porque Cristo llama así a su Madre:

23 El hombre exclamó: «¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Se llamará Mujer, porque ha sido sacada del hombre».Génesis 2:23

15 Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. El te aplastará la cabeza y tú le acecharás el talón».Génesis 3:15

20 El hombre dio a su mujer el nombre de Eva, por ser ella la madre de todos los vivientesGénesis 3:20

Mujer, se llamó a Eva cuando estaba sin pecado y era virgen, cuando aún obedecia al Señor.Por eso Cristo llama a María Mujer: para indicarnos era como Eva antes de pecar.

Con la frase, también interrogativa, aunque aquí por su misma estructura gramatical, «¿qué a mí y a ti?» ¿qué es lo que niega Cristo a María? No puede ser:

a) El que no le importe ni tenga que ver nada con el asunto. Lo cual no es verdad, ni teológica, ni filológicamente, ni por el contexto, pues actúa.

b) El no intervenir, pues interviene; no el no hacer un milagro, pues lo hace.

 Alegar que en el texto se omite parte de la conversación y el diálogo entre Cristo y María, en el cual ésta convencería a Cristo de que hiciese el milagro, no sólo es gratuito, sino que también va contra esa «hora» inmutable del plan de Dios antes aludido.

Ha de ser una negativa exigida por la estructura misma de la frase, pero que afirme. ¿Cabe esto en la valoración de esta frase? Seguramente. Esta es una frase elíptica que admite diversidad de matices, conforme al uso, tono o inflexiones de voz, gestos que la acompañan, etc., sin poder darse por cierto el que no tenga otros posibles significados no registrados en los documentos extrabíblicos o bíblicos. De ahí que el matiz que propiamente le corresponda haya que captarlo en el contexto.

Y como aquí Cristo alega el que llegó su «hora» — afirmación que resulta de su forma interrogativo-negativa — , pues hace el milagro, se sigue que no va a negarlo en la primera frase, de la cual la segunda es alegato para justificar la primera. Por tanto, ésta negando ha de afirmar. Expresada en forma interrogativa, ha de querer, fundamentalmente, decir que no hay para intervenir en este asunto ni oposición, discrepancia o negativa entre Cristo y María, para que El no acceda al ruego de su Madre (1 Re 17:18), puesto que ya no hay el inconveniente de no haber llegado su «hora.» Precisamente el pasaje alegado de 1 Reyes (17:18) es una interrogación que supone la negación de una enemistad o desunión entre Elias y la mujer de Sarepta. Niega la desunión para así afirmar un estado de unión.

Lo mismo se ve en 2 Samuel (19:23), en el que la interrogación de David a los hijos de Sarvia, sus fieles acompañantes, supone negación de discrepancia o desunión con él; lo que es venir, hipotéticamente, a afirmar su unión con él.

Parafraseando estas expresiones, podría decirse:

– «No tienen vino; intervén sobre naturalmente.

– Sí, lo haré; ¿qué discrepancia u oposición puede haber entre tú y yo?

– Precisamente para hacerlo, ¿no llegó ya mi hora? Puedo y debo comenzar ya la manifestación gloriosa de mi vida de Mesías. Sólo que, en este caso, accedo complacido a tu petición, porque con todo ello se cumple el plan del Padre al poner tú la condición para la manifestación de mi «gloria.»

Dios les Bendiga.

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