Uncategorized 2. ¿La Iglesia frente a la apologética? Ecumenismo y Diálogo Interreligioso.

2. ¿La Iglesia frente a la apologética? Ecumenismo y Diálogo Interreligioso.

INTRODUCCIÒN:

Momentos antes de su dolorosa pasión, antes de llegar al otro lado del Torrente Cedrón (Juan 18:1) donde Jesús sería apresado, pronunció las palabras que acabamos de leer. ¿Por qué elegiría el Señor este momento? Sencillamente porque la división entre los cristianos es un dolor tan grande para el cuerpo de Cristo como la pasión que sufrió…deberíamos pensar que cada latigazo que recibió en su espalda es la escisión de una parte de su cuerpo, la creación de una nueva secta o grupo religioso. Cada golpe que le dieron es como si un católico abandonará su propia fe. Por este motivo y no por otro, el Señor pronunció estas palabras de unidad instantes antes de su detención. Era su mayor deseo, que todos fueran uno. Pero este deseo del Señor, sabemos que se cumplirá sin embargo para que esto pase es necesario que nosotros colaboremos.

-Es por todo esto por lo que un católico debe saber y conocer de su fe, cuanto más mejor, de forma que pueda ser guía, enseñar , exhortar, a otros que no sean tan doctos con el fin de que ninguno se desvíe del camino verdadero que es Jesucristo. Para ello el católico debe poseer una serie de medios no solamente de conocimientos, de nada te sirve saber mucho sino sabes como enseñarlo , como predicarlo…. Es por eso que es necesario conocer los “medios de dialogo, medios de defensa y exposición de la sana doctrina”. Pues bien estos medios se clasifican en 3 grupos:

-APOLOGETICA O DEFENSA DE LA FE.

-ECUMENISMO.

-DIALOGO INTERRELIGIOSO.

-Trataremos en este tema de dar al lector unas nociones básicas sobre cada uno de ellos de forma que le ayuden a comprender su importancia así como la enseñanza de la Iglesia sobre ellos.

1.-LA APOLOGÉTICA EN LA ESCRITURA:

-En el tema anterior se ha hablado de una manera magistral de la apologética, por lo que repetirlo aquí de nuevo sería absurdo, no obstante quiero recalcar que la propia Escritura nos habla sobre la apologética:

«por el contrario, glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor. Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen. 1Pe 3:15

«Hermanos y padres, les dijo, escuchen lo que hoy les voy a decir en mi defensa». Hch 22:1

«Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea cuando trabajo en la defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he recibido.» Filipenses 1:7

«Estos obran por amor, sabiendo que yo tengo la misión de defender el Evangelio». Filipenses 1:16

 «Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo». Hechos 17:2-3

-Defensa, defender el evangelio, dar razones de la esperanza, discutir con otras personas sobre la fe, eso es la esencia de la apologética. Estas citas nos enseñan que todo católico debe saber discutir con otra persona sobre su fe, defenderla, y dar razones de porque lo cree. Son la base de la apologética y el dialogo…pero falta una!!!! La más importante de todas:

«¡No tengáis miedo!», Mateo 14:27 

Efectivamente, debemos evitar el miedo, como católicos no podemos tener miedo de defender nuestras creencias, no podemos acobardarnos porque no sepamos algo, realmente nadie sabe todo pues nuestra doctrina es bimilenaria y por tanto es imposible conocerla todo, por eso siempre debemos estudiar más y más pues a mayor conocimiento de nuestra fe, más cerca de Cristo estaremos. El miedo dejémoslo en nuestra casa…

2.-EL ECUMENISMO Y DIALOGO INTERRELIGIOSO EN LAS ESCRITURAS:

-Pablo discutió con judios y griegos sobre la fe, esto es el nacimiento del dialogo interreligioso: 

22 Pero Saulo, cada vez con más vigor, confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías Hechos 9:22

5 Al llegar a Salamina anunciaron la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, y Juan colaboraba con ellos. Hechos 13:5

Incluso los griegos también creían:

Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. Hechos 14:1 

Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. Hechos 19:10

-En cuanto al Ecumenismo puedo decir que las mismas citas anteriores valen para el ecumenismo pues los Apóstoles predicaron a todos, judíos, griegos, paganos etc.

Desde aquel día memorable de la Pascua, en que Jesús dijo estas palabras(Juan 17:21) de unidad, la batalla del enemigo de Dios comenzó. El terreno es la unidad de los cristianos. Esta unidad es la señal para que los hombres crean en Jesús , por eso desde los primeros tiempos comenzó la lucha hasta el lastimoso estado de la cristiandad hoy, no solo dividida sino militante en unos contra otros y todos bajo el nombre de cristianos 

Tenemos que dejar bien claro que quien divide es el demonio y quien se ocupa de dividir hace la obra del maligno, esa es la labor del enemigo de Dios.

“dividir, destruir, robar”         

Nuestra Iglesia Católica tiene dos mil años de historia. ¿Cuándo comenzó la división de la Iglesia? Generalmente se cree que en el siglo XI con el cisma entre el Oriente y el Occidente, pero realmente comenzó mucho antes. Ignacio de Antioquia, Obispo de esta ciudad escribía en el año 107 de nuestra era a la comunidad cristiana de Trales: 

“ Los herejes entretejen a Jesucristo con sus propias especulaciones, presentándose como dignos de todo crédito, cuando son en realidad como quienes brindan un veneno mortífero ligado con miel.” 

También a la comunidad de Esmirna, en su camino al martirio decía respecto a los herejes: 

Se apartan de la Eucaristía y de la oración, porque no confiesan que la Eucaristía es la carne de nuestro Salvador, la misma que padeció por nuestros pecados. Así, pues, los que contradicen el don de Dios, mueren y perecen entre sus discusiones. Cuanto más les fuera celebrar la Eucaristía a fin de que resuciten” 

Vemos claramente como a 74 años de la muerte del Salvador ya la división había entrado en el cuerpo de Cristo, aunque estas herejías nunca llegaron a dividir grandemente la Iglesia, fueron precursoras de nuestros tiempos de disputas y contiendas.

PRIMERAS DIVIONES EN LA IGLESIA DE CRISTO

Judaizantes. Sin duda ninguna la gran primera gran división en la Iglesia fue la controversia contra los “judaizantes”. Quienes eran estos? Eran judíos convertidos al Evangelio que predicaban que un no judío se tenía que someter

a las leyes de la Torah Judía al igual que a la circuncisión y al sábado. Todos los primeros capítulos de Hechos de los Apóstoles nos hablan de esta contienda, al igual que las Epístolas de Pablo, especialmente la Carta a los Gálatas que es colofón de la libertad de los miembros del Nuevo Pacto en relación con la Antigua Alianza. Hoy en día esta división ha surgido de nuevo en grupos de cristianos con características mesiánicas-apocalípticas y en algunos grupos entre los llamados Judíos por Jesús.

Ebionitas. Grupo de judíos que sostenían que  Jesús era un hombre común con dones proféticos, aunque algunos creían en el nacimiento virginal de Jesús, otros creían que este era hijo natural de Jose y María, que en el bautismo “el Cristo” había descendido en forma de paloma sobre Jesús. Según ellos antes de la crucifixión “el Cristo”  se alejó para no sufrir y fue Jesús quien padeció en la cruz. Sobrevivieron hasta el siglo IV.

Gnosticismo.  Herejía del primer y segundo siglo que amenazó la Iglesia sobre todo en la cultura griega. Fue una combinación de religiones  mistéricas u ocultistas, conceptos paganos griegos, conceptos esotéricos egipcios y magia persa entre otros, todo esto combinado con conceptos y fórmulas cristianas.

Los gnósticos creían en la “gnosis” que era (según ellos) un conocimiento revelado y transmitido solamente a un pequeño grupo de “iniciados”. Esta seudo religión aceptaba cualquier tipo de concepto religioso.

La salvación (según el concepto agnóstico) se realizaba por medio de la enseñanza que se revelaba de forma misteriosa, reclamaban tener enseñanzas de Jesús que no habían sido escritas en los Evangelios, presentaban una serie de definiciones de Cristo todas ellas erradas y confusas. No tenían una organización definida, muchos de ellos seguían perteneciendo a congregaciones cristianas y trataban de permear la doctrina con sus enseñanzas. Querían formar una religión universal. Son antecesores y padres de la Nueva Era.

Marcionismo. Su fundador Marción fue hijo de un Obispo del Ponto sobre el año 138 DC ingresó a la Iglesia de Roma donde se hizo de varios seguidores, abandonándola más tarde y fundando Iglesia aparte.

Su doctrina consistía en proclamar que la Iglesia había contaminado el Evangelio al querer asimilarlo al judaísmo. Marción enseñaba que el Dios del Antiguo Testamento y estas Escrituras era malo y llegaba a la conclusión que en un mundo donde se veían tantos sufrimientos tenia que ser la obra de un dios malo, a ese dios se le llamó “demiurgo” y es el creador del mundo y de los hombres. Frente a este dios malo, estaba un dios bueno que permaneció escondido por siglos y se manifestó en Cristo, este era un dios amoroso y bueno y que trató de salvar al hombre del “dios malo” y que por lo tanto este dios “pareció” hombre, sin serlo. Marción proclamaba que PABLO entendió y proclamó a este dios en contraste al dios del A.T.. Hoy en día existen sectas salidas de los grupos pentecostales liberales que tienen una doctrina semejante. En Miami tenemos estos grupos.

Montanismo. Fue un movimiento que dividió la Iglesia por más de dos siglos. Su fundador Montano nació en Frigia (Asia Menor). Ellos llamaban a los cristianos a un “avivamiento” de estilo profético de la primera Iglesia, esperaban el inminente fin del mundo y la venida de Jesús estableciéndose a continuación una ciudad ideal en la Nueva Jerusalén por mil años. Montano experimentó “el don de lenguas” y comenzó a predicar que el Paráclito prometido en el Evangelio se había manifestado en él, se hacía acompañar por dos mujeres que decían que eran su “boca”, se afianzaban en el Apocalipsis de Juan . Es antecesor de algunos movimientos Pentecostales.

Controversia sobre la Pascua. Aunque no tuvo errores doctrinales esta controversia dividió la Iglesia  en el siglo II. La pregunta era: Qué día se debe celebrar la Pascua? Las Iglesia del Asia  (sobre todo Asia Menor) la celebraban coincidiendo con la Pascua Judía (que cae durante cualquier día de la semana) Otras Iglesias, incluyendo la Iglesia de Roma la celebraba fija en el día del domingo. El Papa Víctor, Obispo de Roma puso fin con su autoridad a esta controversia en la última década del segundo siglo.

Novacianos y Donatistas.  Este cisma surge en el tercer siglo y el segundo en el cuarto y aunque llevan nombres diferentes el origen fue el mismo: el descontento por la relajación de las prácticas  morales de los cristianos y por el tratamiento que se le daba a los que negaban la fe en tiempos de persecución.  Los que por debilidad apostataban de la fe  en tiempos de persecución eran readmitidos a la comunión después de hacer largos tiempos de penitencias o consiguiendo una carta que se pedía a una persona que iba a ser martirizada por su fe en Jesús, el penitente iba y le pedía esta carta y la asamblea en atención a los sufrimientos de este mártir aceptaba al penitente.

(con el tiempo esto dio lugar a la oración de petición a los santos).

A mediados del siglo tercero y en plena persecución de  Decio, Novaciano, presbítero de la  Iglesia de Roma fue elegido obispo  para enfrentarlo al verdadero Obispo de Roma (el Papa Cornelio) que apoyaba el perdón al pecador después del Bautismo (esto fue precedente del sacramento de la confesión). Novaciano dividió la Iglesia en plena persecución, ordenó Obispos y levantó Iglesias. 

El Donatismo surgió después de la despiadada persecución de Diocleciano y tuvo su centro en África del Norte, en el año 311 la Iglesia de Cartago eligió como legítimo Obispo a uno de quien se sospechaba apostacía durante la gran persecución, sus oponentes escogieron a un Obispo que fue sucedido por Donato, estos se consideraban la “verdadera Iglesia Católica” y proponían que después del bautismo no había perdón para los pecados. Como conclusión de esto se le agregó al credo de la Iglesia de Roma “creo en el perdón de los pecados”

3.-LA UNIDAD Y LA DIVISIÓN SEGÚN LAS ESCRITURAS: 

Las escrituras son muy claras respecto a la unidad de los cristianos:

21 Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Juan 17:21

32 La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Hechos 4:32

3 Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.

4 Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida.

5 hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Efesios 4:3-5

27 Solamente les pido que se comporten como dignos seguidores del Evangelio de Cristo. De esta manera, sea que yo vaya a verlos o que oiga hablar de ustedes estando ausente, sabré que perseveran en un mismo espíritu, luchando de común acuerdo y con un solo corazón por la fe del Evangelio, Filipenses 1:27

2 les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo buen unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. Filipenses 2:2

10 Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo los exhorto a que se pongan de acuerdo: que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma manera de pensar y de sentir. 1Cor 1:10

-Al igual que es clara la escritura sobre la unidad, también lo es sobre las divisiones:

25 Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Un reino donde hay luchas internas va a la ruina; y una ciudad o una familia dividida no puede subsistir. Mateo 12:25

Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo Tito 3:10

Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu. Judas 1:19

Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles; si el Señor no custodia la ciudad en vano vigila el centinela. Salmo 127:1

-Como veremos en el tema del protestantismo esa casa no la edifico el Señor….por lo que el trabajo de los protestantes es vano (sobre todo porque los católicos ya se están formando en la fe).

4.-ENSEÑANZAS DE LA IGLESIA SOBRE LA APOLOGETICA,ECUMENISMO Y DIALOGO INTERRELIGIOSO: 

-Como sería muy largo y tedioso citar todos los documentos que la Iglesia ha escrito sobre esto , me basaré en unos pocos y dejare links interesantes de formación para aquellos deseen leerlos y conocer más de la doctrina católica.

4.1.-LA IGLESIA Y LA APOLOGETICA:

-Los principales textos del Magisterio: 

6. Enseñar la fe y evangelizar significa proclamar al mundo una verdad absoluta y universal; pero debemos hablar de un modo apropiado y coherente, que permita a la gente acoger dicha verdad. Reflexionando sobre lo que eso implica, Pablo VI especificó estas cuatro cualidades: perspicuitas, lenitas, fiducia y prudentia, es decir, claridad, mansedumbre, confianza y prudencia (cf. Ecclesiam suam, 75). 

Hablar con claridad quiere decir que debemos explicar de manera comprensible la verdad de la Revelación y las enseñanzas de la Iglesia. No sólo debemos repetir, sino también explicar. En otras palabras, hace falta una nueva apologética, que responda a las exigencias actuales y tenga presente que nuestra tarea no consiste en imponer nuestras razones, sino en conquistar almas, y que no debemos entrar en discusiones ideológicas, sino defender y promover el Evangelio. Este tipo de apologética necesita una «gramática» común con quienes ven las cosas de forma diversa y no comparten nuestras afirmaciones, para no hablar lenguajes diferentes, aunque utilicemos el mismo idioma.

Esta nueva apologética también tendrá que estar animada por un espíritu de mansedumbre, la humildad compasiva que comprende las preocupaciones y los interrogantes de los demás, y no se apresura a ver en ellos mala voluntad o mala fe. Al mismo tiempo, no ha de ceder a una interpretación sentimental del amor y de la compasión de Cristo separada de la verdad, sino que insistirá en que el amor y la compasión verdaderos plantean exigencias radicales, precisamente porque son inseparables de la verdad, que es lo único que nos hace libres (cf. Jn 8, 32).

Hablar con confianza significa que, a pesar de que otros puedan negar nuestra competencia específica o reprocharnos las faltas de los miembros de la Iglesia, nunca debemos perder de vista que el evangelio de Jesucristo es la verdad a la que aspiran todas las personas, aunque nos parezcan alejadas, reticentes u hostiles.

Por último, la prudencia, que el Papa Pablo VI define sabiduría práctica y buen sentido, y que san Gregorio Magno considera la virtud de los valientes (cf. Moralia, 22, 1), significa que debemos dar una respuesta concreta a la gente que pregunta: «¿Qué hemos de hacer?» (Lc 3, 10. 12. 14). El Papa Pablo VI concluyó afirmando que hablar con perspicuitas, lenitas, fiducia y prudentia, «nos hará discretos. Nos hará maestros» (Ecclesiam suam, 77). Queridos hermanos en el episcopado, estamos llamados a ser ante todo maestros de la verdad, que no dejan de implorar «la gracia de ver la vida en su totalidad, y la fuerza de hablar eficazmente de ella» (Gregorio Magno, In Ezechielem, I, 11, 6). 

DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

A LOS OBISPOS DE LAS REGIONES NOROCCIDENTALES

DE CANADÁ CON MOTIVO DE LA VISITA «AD LIMINA»

Respuestas del Papa a las preguntas de los obispos estadounidenses. Tras su discurso en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington

WASHINGTON, jueves, 17 abril 2008 (ZENIT.org).- En una sociedad que tiene justamente en alta consideración la libertad personal, la Iglesia debe promover en todos los ámbitos de su enseñanza -en la catequesis, la predicación, la formación en los seminarios y universidades- una apología encaminada a afirmar la verdad de la revelación cristiana, la armonía entre fe y razón, y una sana comprensión de la libertad, considerada en términos positivos como liberación tanto de las limitaciones del pecado como para una vida auténtica y plena. En una palabra, el Evangelio debe ser predicado y enseñado como modo de vida integral, que ofrece una respuesta atrayente y veraz, intelectual y prácticamente, a los problemas humanos reales. La «dictadura del relativismo», al fin y al cabo, no es más que una amenaza a la libertad humana, la cual madura sólo en la generosidad y en la fidelidad a la verdad.

-Sobre la labor de los catequistas y laicos en la formación de la fe: 

66. En nombre de toda la Iglesia quiero dar las gracias a vosotros, catequistas parroquiales, hombres y, en mayor número aún, mujeres, que en todo el mundo os habéis consagrado a la educación religiosa de numerosas generaciones de niños. Vuestra actividad, con frecuencia humilde y oculta, mas ejercida siempre con celo ardiente y generoso, es una forma eminente de apostolado seglar, particularmente importante allí donde, por distintas razones, los niños y los jóvenes no reciben en sus hogares una formación religiosa conveniente. En efecto, Cuántos de nosotros hemos recibido de personas como vosotros las primeras nociones de catecismo y la preparación para el sacramento de la reconciliación, para la primera comunión y para la confirmación? La IV Asamblea general del Sínodo no os ha olvidado. Con ella os animo a proseguir vuestra colaboración en la vida de la Iglesia.

Pero el título de «catequista» se aplica por excelencia a los catequistas de tierras de misión. Habiendo nacido en familias ya cristianas o habiéndose convertido un día al cristianismo e instruidos por los misioneros o por otros catequistas, consagran luego su vida, durante largos años, a catequizar a los niños y adultos de sus países. Sin ellos no se habrían edificado Iglesias hoy día florecientes. Me alegro de los esfuerzos realizados por la S. Congregación para la Evangelización de los Pueblos con miras a perfeccionar cada vez más la formación de esos catequistas. Evoco con reconocimiento la memoria de aquellos a quienes el Señor llamó ya a Sí. Pido la intercesión de aquellos a quienes mis predecesores elevaron a la gloria de los altares. Aliento de todo corazón a los que ahora están entregados a esa obra. Deseo que otros muchos los releven y que su número se acreciente en favor de una obra tan necesaria para la misión.

71. Esta contribución de los seglares, por la cual hemos de estar reconocidos al Señor, constituye al mismo tiempo un reto a nuestra responsabilidad de Pastores. En efecto, esos catequistas seglares deben recibir una formación esmerada para lo que es, si no un ministerio formalmente instituido, si al menos una función de altísimo relieve en la Iglesia. Ahora bien, esa formación nos invita a organizar Centros e Institutos idóneos, sobre los que los Obispos mantendrán una atención constante. Es un campo en el que una colaboración diocesana, interdiocesana e incluso nacional se revela fecunda y fructuosa. Aquí, igualmente, es donde podrá manifestar su mayor eficacia la ayuda material ofrecida por las Iglesias más acomodadas a sus hermanas más pobres. En efecto, ¿es que puede una Iglesia hacer en favor de otra algo mejor que ayudarla a crecer por sí misma como Iglesia?

5. La obra de la redención de Cristo, que de suyo tiende a salvar a los hombres, comprende también la restauración incluso de todo el orden temporal. Por tanto, la misión de la Iglesia no es sólo anunciar el mensaje de Cristo y su gracia a los hombres, sino también el impregnar y perfeccionar todo el orden temporal con el espíritu evangélico. Por consiguiente, los laicos, siguiendo esta misión, ejercitan su apostolado tanto en el mundo como en la Iglesia, lo mismo en el orden espiritual que en el temporal: órdenes que, por más que sean distintos, se compenetran de tal forma en el único designio de Dios, que el mismo Dios tiende a reasumir, en Cristo, todo el mundo en la nueva creación, incoactivamente en la tierra, plenamente en el último día. El laico, que es a un tiempo fiel y ciudadano, debe comportarse siempre en ambos órdenes con una conciencia cristiana. DECRETO APOSTOLICAM ACTUOSITATEM

SOBRE EL APOSTOLADO DE LOS LAICOS. PABLO VI.

4.2.-LA IGLESIA Y EL ECUMENISMO Y DIALOGO INTERRELIGIOSO:

El Concilio Vaticano II en su decreto Unitatis Redintegratio define al Ecumenismo como el movimiento impulsado por el Espíritu Santo para restaurar la unidad de los cristianos. Exhorta también a todos los fieles católicos a que “reconociendo los signos de los tiempos, cooperen diligentemente en la empresa ecuménica”.

Define pautas muy claras para el movimiento ecuménico, las cuales por desconocimiento de muchos católicos, son ignoradas logando efectos adversos y perjudiciales para la Iglesia, al punto que muchos fieles terminan practicando una especie de pancristianismo sincrético contrario no solo al espíritu sino a la letra misma del Concilio.

¿Qué busca el verdadero ecumenismo?

El decreto Unitatis Redintegratio establece:

“Solamente por medio de la Iglesia católica de Cristo, que es auxilio general de la salvación, puede conseguirse la plenitud total de los medios salvíficos. Creemos que el Señor entregó todos los bienes de la Nueva Alianza a un solo colegio apostólico, a saber, el que preside Pedro, para constituir un solo Cuerpo de Cristo en la tierra, al que tienen que incorporarse totalmente todos los que de alguna manera pertenecen ya al Pueblo de Dios.” [2]

El verdadero ecumenismo busca por medio del diálogo aumentar el entendimiento entre las distintas confesiones cristianas, y buscar la unidad con todos aquellos que se encuentran alejados de la Iglesia Católica, a la plenitud de la fe que solo se puede encontrar en ella.

El Papa Juan Pablo II respecto al tipo de unidad que busca el ecumenismo explica en Ut unum sint:

“Jesús mismo antes de su Pasión rogó para « que todos sean uno » (Jn 17, 21). Esta unidad, que el Señor dio a su Iglesia y en la cual quiere abrazar a todos, no es accesoria, sino que está en el centro mismo de su obra. No equivale a un atributo secundario de la comunidad de sus discípulos. Pertenece en cambio al ser mismo de la comunidad. Dios quiere la Iglesia, porque quiere la unidad y en la unidad se expresa toda la profundidad de su ágape. 

En efecto, la unidad dada por el Espíritu Santo no consiste simplemente en el encontrarse juntas unas personas que se suman unas a otras. Es una unidad constituida por los vínculos de la profesión de la fe, de los sacramentos y de la comunión jerárquica. Los fieles son uno porque, en el Espíritu, están en la comunión del Hijo y, en El, en su comunión con el Padre: « Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo » (1 Jn 1, 3). Así pues, para la Iglesia católica, la comunión de los cristianos no es más que la manifestación en ellos de la gracia por medio de la cual Dios los hace partícipes de su propia comunión, que es su vida eterna. Las palabras de Cristo « que todos sean uno » son pues la oración dirigida al Padre para que su designio se cumpla plenamente, de modo que brille a los ojos de todos « cómo se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, Creador de todas las cosas » (Ef 3, 9). Creer en Cristo significa querer la unidad; querer la unidad significa querer la Iglesia; querer la Iglesia significa querer la comunión de gracia que corresponde al designio del Padre desde toda la eternidad. Este es el significado de la oración de Cristo: « Ut unum sint ».”(3)

[2]  Unitatis Redintegratio 3

[3]  Juan Pablo II, Ut unum sint 9

El ecumenismo no aplica a las sectas 

Otro error común difundido entre muchos católicos es el de creer que el ecumenismo aplica a las sectas. Frecuentemente encuentro a hermanos bien intencionados (pero no bien preparados) tratando de dialogar con testigos de Jehová, adventistas, mormones y otros grupos proselitistas de corte sectario, muchos de los cuales aprovechan esta disposición al diálogo para minar su fe (Muchos de estos grupos ni siquiera son cristianos porque no profesan una fe trinitaria). 

Es un hecho que estos grupos tienen una doctrina especialmente orientada a atacar puntos clave de la fe católica. En algunos casos pueden conocer escasos cinco o seis versículos bíblicos, pero especialmente seleccionados para confundir al católico de a pie. (No es desacertado aunque pueda sonar despectivo la frase “católico ignorante, seguro protestante”). De allí que la apologética, es un elemento indispensable en la formación de aquellos que quieren participar en el diálogo ecuménico e interreligioso. A este respecto comentaba el Papa Juan Pablo II: 

“Es esencial desarrollar en vuestras Iglesias particulares una nueva apologética para vuestro pueblo, a fin de que comprenda lo que enseña la Iglesia y así pueda dar razón de su esperanza”. La necesidad de esta nueva apologética la explica enseguida: “En un mundo donde las personas están sometidas a la continua presión cultural e ideológica de los medios de comunicación social y a la actitud agresivamente anticatólica de muchas sectas, es esencial que los católicos conozcan lo que enseña la Iglesia, comprendan esa enseñanza y experimenten su fuerza liberadora. Sin esa comprensión faltará la energía espiritual necesaria para la vida cristiana y para la obra de evangelización” [6]

Juan Pablo II en su discurso a la Conferencia Episcopal de las Antillas en visita “Ad Limina” el 7 de Mayo del 2002

La enseñanza de lo que es Iglesia y lo que son grupos religiosos( muchas iglesias protestantes no son verdaderas iglesias):

17. Existe, por lo tanto, una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el Sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él.58 Las Iglesias que no están en perfecta comunión con la Iglesia católica pero se mantienen unidas a ella por medio de vínculos estrechísimos como la sucesión apostólica y la Eucaristía válidamente consagrada, son verdaderas iglesias particulares.59 Por eso, también en estas Iglesias está presente y operante la Iglesia de Cristo, si bien falte la plena comunión con la Iglesia católica al rehusar la doctrina católica del Primado, que por voluntad de Dios posee y ejercita objetivamente sobre toda la Iglesia el Obispo de Roma.60

Por el contrario, las Comunidades eclesiales que no han conservado el Episcopado válido y la genuina e íntegra sustancia del misterio eucarístico,61 no son Iglesia en sentido propio; sin embargo, los bautizados en estas Comunidades, por el Bautismo han sido incorporados a Cristo y, por lo tanto, están en una cierta comunión, si bien imperfecta, con la Iglesia.62 En efecto, el Bautismo en sí tiende al completo desarrollo de la vida en Cristo mediante la íntegra profesión de fe, la Eucaristía y la plena comunión en la Iglesia.

DOMINUS IESUS 17.

-LA NOSTRA AETATE Y EL DIALOGO INTERRELIGIOSO:

Las diversas religiones no cristianas

2. Ya desde la antigüedad y hasta nuestros días se encuentra en los diversos pueblos una cierta percepción de aquella fuerza misteriosa que se halla presente en la marcha de las cosas y en los acontecimientos de la vida humana y a veces también el reconocimiento de la Suma Divinidad e incluso del Padre. Esta percepción y conocimiento penetra toda su vida con íntimo sentido religioso. Las religiones a tomar contacto con el progreso de la cultura, se esfuerzan por responder a dichos problemas con nociones más precisas y con un lenguaje más elaborado. Así, en el Hinduismo los hombres investigan el misterio divino y lo expresan mediante la inagotable fecundidad de los mitos y con los penetrantes esfuerzos de la filosofía, y buscan la liberación de las angustias de nuestra condición mediante las modalidades de la vida ascética, a través de profunda meditación, o bien buscando refugio en Dios con amor y confianza. En el Budismo, según sus varias formas, se reconoce la insuficiencia radical de este mundo mudable y se enseña el camino por el que los hombres, con espíritu devoto y confiado pueden adquirir el estado de perfecta liberación o la suprema iluminación, por sus propios esfuerzos apoyados con el auxilio superior. Así también los demás religiones que se encuentran en el mundo, es esfuerzan por responder de varias maneras a la inquietud del corazón humano, proponiendo caminos, es decir, doctrinas, normas de vida y ritos sagrados.

La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. Anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Jn., 14,6), en quien los hombres encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo todas las cosas.

¡Dios les Bendiga!


 PREGUNTAS :

1.-¿Cuál es el principal objetivo de la apologética, dialogo interreligioso y ecumenismo?¿Cual es el fundamento bìblico de la apologética?

2.-¿Cuáles son las principales bases bíblicas de la unidad y de las divisiones?¿cuales fueron las primeras sectas cristianas?

3.-Resume las enseñanzas de el Magisterio de la Iglesia sobre la apologética, dialogo interreligioso y Ecumenismo. ¿Son las sectas protestantes Iglesias?¿Se puede llamar a la Iglesia Ortodoxa Iglesia?

4.-¿Qué nos enseña el documento de Aparecida?¿Que nos enseña el Papa Juan Pablo II en su exhortación apostolica en Oceania sobre la Apologética?¿Cual es la misión de los laicos según las enseñanzas de Pablo VI y Juan Pablo II?

5.-¿Qué pensaban los padres de la Iglesia sobre la Unidad de la Iglesia y los cismas? Señala algunas citas patrísticas sobre el tema.


BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA:

http://www.apologeticacatolica.org/Ecumenis/Ecume26.html

http://www.apologeticacatolica.org/Protestantismo/Sectas/Sectas06.htm

http://www.apostolesdelapalabra.org/la-apologetica-en-el-documento-de-aparecida/

http://www.youtube.com/watch?v=OJEJ5PhZMz0

http://defiendetufe.org/site/content/view/77/2/

http://defiendetufe.org/site/content/view/78/2/

http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decl_19651028_nostra-aetate_sp.html

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000806_dominus-iesus_sp.html

http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/1436/articulo.php?id=5863

http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/1436/articulo.php?id=3033

http://es.catholic.net/sectasapologeticayconversos/574/1436/articulo.php?id=5475

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